Por: Harmodio Arrocha Jr.- periodista
«Nadie me ha hablado», esa fue la respuesta categórica que dio el exgrandes ligas panameño Roberto Kelly a una consulta sobre su interés en dirigir la selección nacional en el próximo Clásico Mundial de Béisbol.
Ciertamente, las personas responsables de conformar el equipo panameño no lo consideraron entre los candidatos, ni mucho menos se tomaron la cortesía de llamarlo para conocer sus planes de cara al Clásico Mundial 2026.
Reiteró que sus puertas siempre están abiertas para contribuir al éxito del béisbol panameño, al tiempo que subrayó: «A Panamá ni le he dado ni le daré la espalda».
Agregó: «Todo lo que sé es por ustedes, los periodistas».
Lo que me parece una total falta de respeto de la dirigencia del béisbol nacional es descartar a un mánager con las cualidades y trayectoria que posee para dirigir y llevar a sus equipos a la victoria a este nivel.
Desconozco cuáles fueron los parámetros o perfiles que se analizaron para la escogencia del director del seleccionado nacional, pero le faltaron el respeto al actual mánager de los Sultanes de Monterrey, quien ganó tres anillos de Serie Mundial en Grandes Ligas como coach de primera base con los Gigantes de San Francisco y por también al Salón de la Fama del Béisbol Latino.
Es absurdo descartar a un técnico con el aprendizaje de 13 años en diferentes cuerpos técnicos, desde la Liga Mexicana, Ligas Menores, Panamá, Venezuela y Grandes Ligas.
El astro panameño jugó 14 temporadas en el Big Show, de 1987 a 2000. En 2015 ingresó al Salón de la Fama del Béisbol Latino, ubicado en La Romana, República Dominicana.
Dirigió la selección de Panamá en 2012 para una eliminatoria del Clásico Mundial de Béisbol.