Cobre Panamá ha reducido su capacidad de procesamiento al disminuir la actividad de una de sus líneas de procesamiento de minerales, mientras que dos siguen operativas. Esta reducción de operaciones se debe a un bloqueo ilegal ocasionado por pequeñas embarcaciones en el puerto de Punta Rincón de la mina. Las acciones ilegales en el puerto han afectado la entrega de suministros para la planta de generación de energía, que es necesario para el pleno funcionamiento y para el manejo seguro del medio ambiente, incluido el funcionamiento y mantenimiento de la instalación de gestión de relaves. Además, las acciones ilegales han obstaculizado la carga de concentrado de cobre en los buques.
Mediante un comunicado First Quantum y MPSA reconocen y respetan el derecho de protestar de manera segura y legal. Sin embargo, es importante destacar que las acciones ilegales en el puerto están afectando las operaciones en Cobre Panamá. Además, los bloqueos ilegales realizados por manifestantes en otras partes del país a lo largo de las últimas tres semanas han tenido un impacto significativo en la vida diaria de los ciudadanos y en la economía panameña. Según la estimación de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, estos bloqueos y protestas están generando un costo diario de entre $60 y $90 millones. Esta situación ha llevado a agencias crediticias como S&P, Moody’s y Fitch a tomar medidas negativas con relación al crédito de Panamá en las últimas semanas.
MPSA está adoptando un enfoque sistemático y responsable para ajustar sus operaciones en función de estas circunstancias. La salud, la seguridad y el bienestar de su fuerza laboral son de suma importancia, al igual que la gestión ambiental segura de las instalaciones y la gestión adecuada de los residuos. MPSA se compromete a asegurar que se cumplan estos aspectos clave en todas sus actividades, destaca la nota.
En caso de que las actividades normales en el puerto no se restauren, la disminución en el procesamiento de minerales en Cobre Panamá tendrá un impacto directo en más de 7,000 colaboradores y contratistas, así como en otras 40,000 personas cuyos medios de vida dependen directamente de la prestación de servicios a la mina. Estos números representan más del 2 por ciento de la fuerza laboral de Panamá, lo que a su vez afectará indirectamente a aproximadamente 100,000 ciudadanos panameños.
«La reducción de la actividad minera en Cobre Panamá también conllevará una disminución significativa en la adquisición de suministros y servicios, lo que supone una pérdida de ingresos de $20 millones semanales para más de 2,000 empresas panameñas».
Cobre Panamá es responsable de aproximadamente el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Panamá y representa el 75 por ciento de las exportaciones de bienes del país, añade el comunicado.
Finalmente, la nota destaca que después de una década de operaciones en Panamá, First Quantum sigue comprometido y abierto al diálogo constructivo para abordar las preocupaciones planteadas por el pueblo de Panamá, con el objetivo de establecer una relación a largo plazo. La empresa también se reserva el derecho de utilizar todas las opciones disponibles para protegerse de acuerdo con sus derechos contractuales y la ley internacional.