Por Cristóbal A. Chen- Panorama Económico
Las violentas protestas y cierre de calles por parte de grupos opuestos a la minería en Panamá han causado incertidumbre en el turismo que proyecta terminar el 2023 con 2.5 millones de visitantes al igual que el 2019.
Y es que en estos tiempos de la era digital, las informaciones negativas vuelan como pólvora hacia los turistas interesados en visitar Panamá porque al ver escenarios de inseguridad ciudadana desisten de viajar al país.
El presidente de la Cámara Nacional de Turismo (CAMTUR), Ovidio Díaz, dijo a Panorama Económico que las protestas “afectan muchísimo al turismo porque las malas noticias internacionales les llegan a los que tienen planes de venir y de forma inmediata deciden irse a otro lado”.
De igual manera, señaló Díaz, el turista nacional de “forma lógica decide no moverse de su casa” por los cierres de calles, especialmente de la vía Interamericana que conecta la ciudad capital con el interior de la República.
“Los indicadores económicos de forma inmediata se alteran en forma negativa”, afirmó el presidente de CAMTUR.
El turismo representa a la economía uno de los principales generadores de ingresos a la economía nacional por encima del Canal de Panamá, cuyos aportes al Estado son por 1,400 millones de dólares anuales.
No obstante, la industria sin chimeneas enfrentó una dura crisis que lo mantuvo al borde del colapso en los años 2020 y 2021 por la pandemia de la Covid-19. En el 2022 y 2023 se han registrado signos de recuperación, pero no a los niveles del 2019, el cual fue considerado un buen año para el sector.
La reactivación del turismo también se vio afectada en julio del 2022 cuando durante todo el mes se registraron protestas por parte de educadores, obreros de la construcción y dirigencia indígena por los altos precios de los combustibles.