Por Cristóbal A. Chen- Panorama Económico
No hay nada más relajante y terapéutico para el cuerpo humano y la mente que los pozos termales de la sanación de El Valle de Antón.
A hora y media de la ciudad capital, este poblado de la provincia central de Coclé en Panamá cuenta con esta maravilla de la naturaleza que jóvenes y adultos pueden disfrutar a módicos precios.
Desde que se arriba a la región de los maravillosos pozos visitados por nacionales y extranjeros, el recibimiento es cordial por los lugareños porque la explicación es amplia sobre los beneficios que representan al sumergirse el cuerpo por algunos minutos en estas cálidas aguas que emanan de la tierra, un antiguo volcán hace millones de años.
Y es que los beneficios son múltiples porque mejora la salud física general, alivia el dolor, equilibra el sistema nervioso, reduce la inflamación, induce a la relajación y armonía interna.
Y es que con tan solo 45 minutos en las aguas termales, es como una especie de terapia natural para recargar las baterías del sistema nervioso que muchas veces se ve alterado por el estrés cotidiano que causa la ruidosa capital panameña.
Ventajas para la buena salud
Las aguas termales de El Valle de Antón motivan la buena circulación sanguínea, oxigenación de los órganos, facilita la eliminación de toxinas, descontractura músculos y tonifica tejidos, elimina bloqueos energéticos, equilibra la mente y emociones y facilita los estados de conciencia propios para la meditación, concentración y estudio, según un listado de los beneficios terapéuticos expuestos en el lugar donde se encuentran los pozos.
Barro medicinal
Otro atractivo natural de los Pozos Termales es el barro volcánico que puede colocarse en el rostro o en el cuerpo. Los hay en un color claro que es para la cara y el oscuro que puede ser utilizado en el cuerpo.
Luego de pocos minutos que el barro se seca, lo común es lavarse con agua para removerlo y sin exagerar es una sensación única como si estuvieses renovado en cuerpo y alma.