El expresidentes de Estados Unidos, Donald Trump se declaró inocente de todos los cargos que se le imputan de tratar de revertir el resultado electoral de las presidenciales de 2020, en las que perdió ante Joe Biden, informó Debate en su sitio web de noticias internacionales.
Nada más llegar al edificio del Tribunal Federal E. Barrett Prettyman de Washington, al que accedió por una entrada especial, los funcionarios tomaron las huellas dactilares a Trump para completar la ficha de ingreso.
A continuación, accedió a la sala 22 A del juzgado donde escuchó de boca de la jueza Moxila Upadhyaya los cargos que se le imputan.
Tras declararse inocente, la jueza no dictó orden de arresto contra Trump, como estaba previsto, pero estableció, según The Guardian, una serie de condiciones que, si incumple, sí podría declarar su ingreso en prisión, añade la información hecha pública hoy.
Según las condiciones, Trump tiene prohibido discutir los hechos del caso en su contra con los testigos, salvo que sea por medio de su abogado, apunta The Guardian.
Asimismo, la libertad del expresidente podría revertirse si viola la ley federal, estatal o local. También deberá comparecer ante el tribunal cuando se le convoque y, si es condenado, deberá cumplir la sentencia que se le imponga.
La próxima comparecencia de Trump ante la jueza tendrá lugar el 28 de agosto de 2023.
Según el documento del fiscal especial Jack Smith, que ha llevado la investigación, «durante más de dos meses después del día de las elecciones del 3 de noviembre de 2020, el acusado (Trump) difundió mentiras sobre un fraude que habría decidido el resultado de las elecciones diciendo que el ganador había sido él».
«Estas afirmaciones eran falsas y el acusado sabía que eran falsas», señala el documento con los cargos.
«El acusado las repitió (las afirmaciones falsas) y las difundió ampliamente para hacer que sus afirmaciones falsas parecieran legítimas, crear una atmósfera nacional de desconfianza e ira y erosionar la fe pública en la administración de los resultados electorales».
A pesar de que en la red social por él impulsada Truth Social, Trump dio por hecho que será arrestado, «será un orgullo», afirmó, y prometió tomarse la revancha de Biden en 2024, tras las elecciones presidenciales a las que el magnate y expresidente pretende presentarse, es poco probable que el expresidente sea detenido formalmente.
El motivo es que la orden contra él es de comparecencia, no de arresto.
Aunque sea declarado culpable, nada impide en la legislación de Estados Unidos que se presente Trump. En las encuestas de las primarias republicanas, el expresidente va en cabeza. Además, las encuestas también dan un resultado igualado entre Trump y Biden en caso de que el aspirante republicano finalmente se presente.
El proceso judicial contra Trump, de hecho, lejos de suponer un obstáculo para su candidatura ha disparado su popularidad entre los republicanos y aumentado sus apoyos y posibilidades de que sea nombrado candidato del Partido Republicano.
Los cargos que le imputa el fiscal Jack Smith son, en primer lugar, conspiración para defraudar a Estados Unidos.
Si resulta declarado culpable de este delito, el magnate podría ser condenado a un máximo de cinco años. El jurado deberá concluir si Trump conspiró para «alterar, obstruir y rechazar» el funcionamiento del Gobierno federal, a través de «la deshonestidad, el fraude y la mentira».