Gráfica de portada tomada de El País
Numerosos daños, calles sumergidas, vehículos y viviendas inundados, más de 470,000 personas sin electricidad y 1,5 millones de evacuados es el balance preliminar que deja el paso del extremadamente peligroso huracán Idalia que azotó el norte del Estado de Florida y Georgia, informaron medios internacionales y El País en su versión digital.
Los vientos huracanados llegaron a los 200 kilómetros por hora antes de que su avance por tierra firme le restara fuerza.
Hasta el momento las autoridades no han confirmado la existencia de víctimas mortales, aunque dos personas han fallecido en accidentes de tráfico que pueden acabar atribuidos al ciclón.
El huracán tocó tierra a las 7.45 (13.45 hora peninsular española) en las cercanías de Keaton Beach, en el área conocida como Big Bend, donde la península de Florida se une al resto del continente en el golfo de México.
Es una zona pantanosa, de pequeñas aldeas de pesca y escasamente poblada, donde no se había detectado un huracán de estas dimensiones en más de un siglo.