Naciones Unidas, 13 oct (EFE).- El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne mañana para estudiar la situación en el Líbano, en un momento de máxima tensión después de los repetidos ataques del ejército israelí sobre las bases de la misión de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) y la exigencia de Israel de que evacúen las mismas.
Esta reunión no es de emergencia, sino que está programada con carácter semestral para estudiar la resolución 1559, que fue adoptada en 2004 pero desde entonces quedó en papel mojado, al igual que la 1701, adoptada dos años después.
La resolución 1559 pedía respetar la soberanía e integridad territorial del Líbano, así como la retirada de todas las fuerzas extranjeras del país y el desarme de todas las milicias. Es decir, tanto el Gobierno israelí como la milicia chií de Hizbulá la han violado repetidamente y no han mostrado voluntad de aplicarla.
El Consejo recibirá mañana un informe del secretario general, António Guterres, y escuchará la intervención de su jefa de Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, quienes expondrán los últimos acontecimientos y presumiblemente pedirán a las partes en conflicto una desescalada urgente que evite abrir una nueva guerra abierta en la región.
No se prevé que se presente al Consejo ninguna nueva resolución, ya que es consenso general en la ONU que tanto la 1559 como la 1701 contienen los elementos necesarios para pacificar el país y solo se requiere que las partes la implementen en su totalidad, algo que teóricamente todos (Israel, Hizbulá y el Gobierno libanés) se muestran de acuerdo, aunque no pasa de la retórica.
La situación en el sur del país se agravó hoy dramáticamente, cuando dos tanques Merkava israelíes derribaron la entrada de una base de FINUL en Ramyah e ingresaron en la base de cascos azules; además, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu envió un mensaje grabado a António Guterres en el que le pide de nuevo evacuar las bases de FINUL.
Netanyahu acusa a la FINUL de permitir que Hizbulá utilice esas bases para poner a los cascos azules de «escudos humanos» y resguardarse así contra posibles ataques del ejército israelí, que ha prometido expulsar a Hizbulá del sur del Líbano, por debajo del río Litani.
Aunque dirigió su mensaje a Guterres, Netanyahu no ignora que el mandato de la FINUL es responsabilidad del Consejo de Seguridad y el secretario general no tiene authoridad sobre ella.