- 58 organizaciones, comunidades y personas comprometidas y expertas con el cuidado de la tierra se han unido para defender los Derechos Inherentes de la Naturaleza en Puerto Rico, de países como Ecuador, Panamá, Aruba y del pueblo amazónico originario Kichwa de Sarayaku.
- Este es un espacio de conversación profunda y de reconocimiento a quienes, desde sus territorios, sostienen la posibilidad de futuros más biodiversos, justos y regenerativos.
Redacción – Panorama Económico
Puerto Rico.- “Reconocer los derechos de la naturaleza es el primer paso para asegurar su protección y su futuro. Cuando defendemos la naturaleza, también estamos defendiendo nuestra propia vida», así lo expresó Juan Carlos Navarro, ministro de Ambiente de Panamá, durante su participación en el conversatorio «Luchas comunitarias, desafíos legales y avances en el Caribe”, que se realizó en el marco del primer evento Juntes Por los Derechos de la Naturaleza, celebrado del 14 al 16 de abril en Puerto Rico.
Durante su ponencia, Navarro destacó los ejes primordiales en que se ha basado su administración al frente del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) de Panamá, ponderando la protección y conservación de los recursos naturales del país. El ministro enfatizó que «aún estamos a tiempo, podemos salvar la naturaleza y salvarnos nosotros mismos, con el respaldo de la ciudadanía, los grupos ambientales y la comunidad científica, y con el compromiso firme de nuestros países, podemos detener la destrucción y la contaminación».
Como parte de su intervención, el ministro indicó que el gobierno del presidente José Raúl Mulino, le ha dado gran importancia a la sostenibilidad ambiental y el manejo responsable de los recursos naturales, al incorporarlo como uno de los cuatro pilares del Plan Estratégico de Gobierno (PEG), en donde se han establecido cinco ejes: la protección de la biodiversidad, manejo sostenible de cuencas hidrográficas, reducción de la huella de carbono, adaptación frente a la nueva realidad climática y los diálogos y conciencia nacional.


En esa línea, Navarro destacó algunas acciones realizadas, que garantizan el cumplimiento de estos ejes como: las inspecciones estratégicas a las áreas protegidas y la formación de nuevos guardaparques; la inauguración del laboratorio de calidad de agua de Los Canelos; la realización del primer congreso de Cuencas Hidrográficas; la consolidación de Panamá como país carbono negativo, así como, líder azul y verde, desarrollando programas como Bandera Ecológica y Adopta Tu Parque, entre otros.
Esta cit ambiental también sirvió para que el jefe de la cartera ambiental señalar que Panamá reconoce los Derechos de la Naturaleza mediante Ley 287 del 24 de febrero de 2022, donde se establecen obligaciones al Estado y a los ciudadanos para el uso sostenible de los beneficios ambientales de la naturaleza, además, la define como un ente colectivo, indivisible, autorregulado y conformado por sus elementos, biodiversidad y ecosistemas interrelacionados entre sí. Esta ley también reconoce el derecho de toda persona a un ambiente sano y en armonía con la naturaleza para su desarrollo, salud y bienestar.
Datos para el editor
Los Derechos Inherentes de la Naturaleza son el reconocimiento de los ecosistemas árboles, océanos, animales, montañas y todas las formas de vida que poseen derechos propios, no por concesión humana, sino por formar parte de la trama viva de la tierra. Estos buscan un equilibrio entre lo que es bueno para las personas con lo que es bueno para todas las especies y para la propia tierra, reconociendo su derecho a existir, persistir, regenerar y sostener sus ciclos vitales sin interferencia destructiva.

En Panamá la propuesta para esta legislación fue iniciativa de Callie Veelenturf; estadounidense, bióloga marina, conservacionista y exploradora de National Geographic, quien, desde octubre de 2019 hasta marzo de 2020, estuvo estudiando nuevas zonas de anidación y alimentación de tortugas marinas en el archipiélago de las Perlas, donde al ver las amenazas que enfrentan las especies decidió plantear esta legislación.
El Ministerio de Ambiente, jugó un papel fundamental en la elaboración de esta ley, trabajando de la mano de Veelenturf. Mientras que miembros del Earth Law Center, contribuyeron a que la ley estuviera centrada en reconocer y proteger los derechos inherentes de la naturaleza a existir.