Por: Redacción – Panorama Económico
Mientras el proceso electoral panameño camina a pasos redoblados rumbo a los comicios de mayo de 2024, ha surgido un debate en Panamá en torno a la irrupción de la denominada Nueva Política.
Concentrada en brindar apoyo a las personas necesitadas, la Nueva Política deja atrás la diatriba y las críticas malintencionadas para promover el diálogo como fórmula que permita alcanzar consensos en beneficio del país.
Esta nueva tendencia encauza sus esfuerzos en desarrollar programas y proyectos que contribuyan a reducir la pobreza, la desigualdad y mejorar el bienestar de quienes enfrentan dificultades económicas y sociales.
Tras rechazar el uso de viejas tácticas que promueven el ataque frontal, la Nueva Política propone medidas orientadas a garantizar que las personas de bajos ingresos tengan acceso a servicios esenciales como atención médica, educación de calidad, vivienda asequible y alimentos frescos y a bajos precios.
Esta nueva forma de hacer política apuesta por el fomento de empleos y programas de capacitación laboral que proporcionen habilidades que permitan encontrar un trabajo digno y mejoras de perspectivas económicas.
Y es que el debate de la Nueva Política ha adquirido mayor fuerza, tras la designación de Camilo Alleyne, como candidato a la vicepresidencia de la alianza Vamos con Todo Panamá, que lidera Gaby Carrizo.
Alleyne, quien se ha convertido en el primer propulsor de la Nueva Política, convoca a todos sus adversarios a deponer intereses personales y de grupo para concentrar el debate en la presentación de propuestas que resuelvan los problemas reales que vive y sufre la población.
“Mientras los otros entran en diatribas y descalificaciones, nosotros construimos, de abajo hacia arriba, un plan con miras a lograr la transformación que permita la prosperidad de todos”, dijo Alleyne.