Redacción – Panorama Económico
Panamá. – El próximo jueves 19 de junio se celebrará en Panamá una de las festividades más coloridas y arraigadas de nuestro país: la fiesta mayor del Corpus Christi. Panamá es uno de los países de América que guarda con devoción y alegría la Fiesta de Corpus Christi (Cristi), una herencia medieval europea que sintetiza el concepto religioso del misterio de la Eucaristía.
“Desarrollemos una política pública circular, investigativa, con el sello verde del patrimonio cultural inmaterial que no contamina y diversifica las oportunidades”, pidió la ministra de Cultura, María Eugenia Herrera. Y convocó para que celebremos juntos, acompañando cada fiesta local en cada comunidad según sus costumbres.

La festividad de las “Danzas y expresiones asociadas a la Fiesta del Corpus Christi”, fue incluida en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO desde 14 de diciembre de 2021, luego que Panamá la postulara el 31 de marzo de 2019. Fue un proceso extenso y minucioso que reconoce el compromiso del país con la diversidad y la equidad.
Se trata de la expresión popular de una lucha entre el bien y el mal por las almas perdidas, la que se reinterpreta y se multiplica cada año a través de múltiples danzas, altares, alfombras y ofrendas. Los sacerdotes convirtieron los rituales y las historias en representaciones, y el pueblo, en su sabiduría y creatividad del arte popular, le imprimió plasticidad en el color, las danzas, movimientos escénicos, música, dándole dio su propio sello en cada región.
El Corpus Christi se celebra en siete provincias: Coclé, Colón, Darién, Herrera, Los Santos, Panamá y Panamá Oeste; en donde este patrimonio, un legado heredado de los padres, se vive con devoción y admiración.

Esta festividad se ha convertido en riqueza cultural, en la diversidad de su patrimonio vivo. En estas siete provincias resuenan corregimientos y comunidades, desde Parita, Chitré y La Villa de Los Santos, hasta Penonomé, San Miguel Centro, Natá, Antón y La Chorrera, para pasar a Chepo, Chilibre, Curundú o la isla de San Miguel, avanzando hasta Colón, Escobal, Santa Rosa, Nuevo San Juan, hasta llegar al corazón y costa del Darién, en Garachiné. Todas las etnias, colores y ritmos se mecen en la herencia del Corpus Christi. Cientos y miles de niños, hombres y mujeres practican, construyen y salvaguardan esta joya patrimonial del país.
Esta celebración contiene diálogos, parlamentos, recreaciones dramatizadas, pasos especiales de danza, música, destrezas artesanales en confección de máscaras, indumentarias, instrumentos y accesorios, cocina tradicional, creación de altares y alfombras, todas aportan riqueza en creatividad, disciplina, trabajo en equipo y riqueza en el desarrollo sostenible mediante un turismo que disfruta, aprende y consume.
Acompañaron a la ministra de Cultura, María Eugenia Herrera; Emma Gómez, Jeja de Patrimonio Cultural Inmaterial; Enrique López Hurtado, especialista del Sector Cultural de la Oficina Regional de la UNESCO para América Central, México y Colombia y Aristides Burgos, presidente del Patronato de Danzas Miguel Leguizamo de La Villa.