La ciudad de Panamá aviva otra vez el interés de la comunidad internacional. Un grupo de «trotamundos», acérrimo defensor de las políticas públicas a favor de la conservación ambiental, estuvo este fin de semana en las instalaciones administradas por la Alcaldía capital.
Voz de los Océanos (Voice of the Oceans), una iniciativa dirigida por la familia Schurmann que, en su tercera expedición por el mundo a bordo de una embarcación que usa velas para navegar impulsada por el viento, llegó a tierra capitalina y documentó la autóctona cultura panameña que se recoge con marcada fidelidad en el Complejo Turístico Mi Pueblito y en el Mercado Artesanías en Balboa.
Respaldado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Unep), el proyecto, explicó Rod Gomes, uno de los cinco miembros de Voice of the Oceans de visita en Panamá, busca sensibilizar a la población mundial en torno a los residuos en los océanos con especial interés en los daños provocados por los plásticos.
Sus preocupaciones, de hecho, son compartidas a cabalidad por la administración alcaldicia que lidera José Luis Fábrega, que entiende perfectamente que los problemas causados por los residuos plásticos en el mar van más allá de la contaminación de las costas, sino que también ocasiona perjuicios a toda la fauna marina.
Ante esa realidad incentiva y apoya todas las propuestas que concentran esfuerzos en conservar el medio ambiente.
La excursión, que salió de Brasil y ha recorrido Estados Unidos, México, Bahamas, llegó a la costa colonense, atravesó el Canal, tiene previsto llegar a Nueva Zelanda a fin de año con la invariable misión de promover soluciones innovadoras y sencillas al creciente aumento del plástico en los océanos en las que participen activamente gobiernos y ciudadanos.
El grupo de exploradores fue recibido por el equipo de la Alcaldía de Panamá conformado por Magda Pinilla y Fátima Figueroa de la Oficina de Cooperación Internacional y Michel Flores de la Dirección de Turismo.
