- Las aves migratorias son esenciales para la salud de los ecosistemas, actuando como bioindicadores clave del estado ambiental de una región.
Redacción – Panorama Económico
Ciudad de Panamá. -Panamá, cuenta con su privilegiada ubicación geográfica, lo que juega un papel fundamental como punto de descanso y alimentación para cientos de especies migratorias. Cada año, millones de aves atraviesan cielos, bosques y humedales en su travesía estacional entre el hemisferio norte y sur. Por esta razón, el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) pondera la importancia de su conservación en el marco del Día Mundial de las Aves Migratorias, celebrado el próximo 10 de mayo según la Convención de Especies Migratorias (CMS, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la Lista de las Aves de Panamá, edición 2024 de Audubon Panamá, el país alberga 1,026 especies de aves, de las cuales 177 son migratorias. Entre ellas está el Gavilán Aludo, la Reinita Protonotaria, el Playero Occidental y la Tangara Escarlata.
Erick Núñez, jefe nacional de Biodiversidad del Ministerio de Ambiente, indica que cerca de un tercio de las especies de aves en Panamá enfrentan algún grado de amenaza o peligro de extinción, debido principalmente a la deforestación, la alteración de hábitats, la caza y el tráfico ilegal.

En tanto, Rosabel Miró, directora ejecutiva de Audubon Panamá, explica que las aves migratorias son altamente sensibles a los cambios en el entorno, lo que las convierte en herramientas valiosas para monitorear la salud de los ecosistemas. Su ausencia podría traducirse en graves consecuencias ecológicas, como el aumento de plagas que afectan cultivos y bosques.
Para enfrentar esta problemática, el país cuenta con instrumentos legales como la Ley 24 de 1995 sobre vida silvestre y su reglamentación mediante el Decreto 43 de 2004, que prohíben la captura, comercio y transporte de especies sin los permisos correspondientes. Además, MiAMBIENTE lidera planes a largo plazo como la Estrategia Nacional de Biodiversidad y Plan de Acción 2018-2050, que cuenta con acciones para conservar áreas importantes para aves endémicas, residentes y migratorias y es respaldada por organizaciones especializadas.

Aviturismo
Esta apuesta sostenible ha ganado popularidad en Panamá, generando beneficios para la economía local y fomentando la conciencia ambiental. Existen diversas rutas dentro de áreas protegidas ideales para esta actividad, tales como:
- Parque Nacional Soberanía: Camino de Plantación, Sendero El Charco y Camino del Oleoducto
- Parque Nacional Camino de Cruces: Sendero Camino de Cruces y Sendero del Búho de Anteojos
- Parque Nacional Chagres: Sendero Tangara Pechirosada en La Tranquilla
- Parque Nacional Volcán Barú: Sendero Los Quetzales
- Parque Natural Metropolitano: Sendero Mono Tití