Por: Redacción – Panorama Económico
Como parte de las jornadas de divulgación de la Ley 402, “Que adopta el Código Procesal Civil en la República de Panamá”, la noche del jueves 25 de julio del 2024 se desarrolló una didáctica presentación en la sede del Colegio Nacional de Abogados (CNA), por parte del magistrado Olmedo Arrocha Osorio, presidente de la Sala Primera de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); y el doctor Agapito González Gómez, uno de los redactores de la novedosa norma.
Ante un público compuesto por abogados, actores del sistema de justicia y público en general, el magistrado Arrocha Osorio, quien funge como coordinador por el Pleno de la CSJ de la implementación del Código Procesal Civil, hizo un interesante repaso histórico-antropológico de la evolución de la administración de justicia, que en la rama civil empezó a tomar forma con la Revolución Francesa y tuvo un afianzamiento con la Revolución Industrial y la estatización de la justicia.
En su intervención, y al destacar los objetivos de la estructuración y puesta en práctica del nuevo Código Procesal Civil, el presidente de la Sala Primera de lo Civil expuso que se busca romper ese pensamiento de que la ciencia jurídica es exclusiva de abogados, jueces y magistrados, para centrarse en el usuario, que es el gran “protagonista”.
Acotó que se ha trabajado en una “política pública” que entienda que el sistema de justicia brinda un servicio público que debe darse de la mejor manera.
El magistrado Arrocha Osorio explicó que en la jurisdicción civil del país operan actualmente 35 juzgados, los que se han visto desbordado por el volumen de expedientes que ingresan, produciéndose que una causa judicial que debiera durar hasta 276 días –en primera instancia- triplique ese tiempo.
Al centrarse en el Código Procesal Civil que entrará en vigencia el 9 de octubre del próximo año (2025), detalló que busca eliminar los apéndices innecesarios, a fin de que el trámite sea eficiente. De esta manera, la norma a implementar aborda aspectos puntuales como efectividad en las notificaciones, admisión de pruebas, discusiones y discusiones periférica, reparaciones por saneamiento, pruebas de segunda instancia y la sentencia o decisión.
Todo lo anterior sin dejar a un lado la oralidad que primará en este proceso.
Simplificar trámites para la eficiencia
Por su parte, el doctor Agapito González Gómez, coadyuvante de la redacción y sistematización del Código procesal Civil, expuso a los presentes que los principios y las reglas cobran mucho valor en este documento.
Y esto se fundamenta en que se busca que las normas procesales se acerquen a la norma constitucional. Ello se resume en el derecho de las partes a acudir ante un tribunal, de ser escuchadas, de recibir una sentencia motivada y razonada y que esta se dé en tiempo razonable.
También coincidió en que la justicia es un servicio público que debe verse como tal y darse con eficiencia. De allí que los procesos deben inspirarse en una economía procesal, simplificación de trámites y ausencia de formalismos.
Al reconocer que el proceso de divulgación del Código Procesal Civil será amplio y hasta encontrará resistencia, el doctor González Gómez consideró que para que este funcione, la colaboración de las partes que intervienen será fundamental. “De allí que se hable de una dinamización del proceso”, acotó.
Al finalizar cada uno sus presentaciones, tanto el magistrado presidente de la Sala Primera de lo Civil, Arrocha, como el abogado Gómez González, recibieron de Alejandro Rivera de la Torre, de la Comisión de Derecho Procesal Civil del CNA, un certificado en agradecimiento por su participación como expositores.