Colón.- Este domingo guardaparques del Parque Nacional Portobelo acudieron al sector del Vaticano en el corregimiento de María Chiquita, provincia de Colón, en respuesta a un reporte por parte de la Policía Nacional, sobre el hallazgo de una tortuga la cual presentaba heridas abiertas en sus extremidades, presuntamente hechas con un arma blanca.
Una vez en el sitio el equipo del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) de la regional de Colón evidenciaron que se trataba de una tortuga baula (Dermochelys coriacea), de un tamaño de Mide 1.60 metros x 0.80 centímetros de ancho y con un peso aproximado de 400 libras. Como parte de las diligencias, se entrevistó a algunos residentes de la comunidad, quienes manifestaron que en horas de la noche, se observó a un grupo de personas desconocidas cerca de este lugar, lo que se aduce que pudieron ser los causantes de este atroz hecho.


La Policía Nacional levantó su informe pertinente, en tanto MiAMBIENTE iniciará las investigaciones para dar con el responsable o contra quienes hayan cometido este delito ambiental e interpondrá la denuncia ante el Ministerio Público. De acuerdo con los protocolos, la tortuga será enterrada por personal de la entidad.
La tortuga baula es una especie, catalogada en “peligro crítico» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a que, en los últimos 10 años, ha enfrentado una disminución del 80% de su población global. La principal causa de esta disminución son los cambios ambientales y las actividades humanas, como la pesca incidental, la caza furtiva de huevos y la contaminación por plásticos.

Es la especie más grande de tortugas marinas. En Panamá, existen muchas leyes de conservación de estos reptiles por ejemplo la más actual Ley 371 que vela por la protección de todas las especies de tortugas marinas, presentes en las costas y mares panameños; además de proteger a las tortugas marinas, protege sus hábitats de anidación y reproducción.
El Ministerio de Ambiente refirma su compromiso con la conservación y protección de los recursos naturales, por lo cual reitera el llamado a la población a denunciar este tipo de casos y otros donde “personas sin escrúpulos” insisten en dañar el ambiente y sus ecosistemas. “Seguiremos con las investigaciones, iremos a las instancias correspondientes a fin de castigar a los culpables de este hecho que pone en riesgo la supervivencia de una especie marina, como lo es la tortuga baula”, expresó Yosuani Miller directora regional de MiAMBIENTE en Colón.