Las autoridades tradicionales de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP) hace un llamado a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia a asumir «una posición histórica a favor del pueblo panameño, en consonancia con la opinión de la Procuraduría de la Nación y la Procuraduría de la Administración».
Los dirigentes indígenas señalan que se mantienen firmes en la calle, en vigilia y en alerta frente a las próximas decisiones del máximo órgano de justicia de Panamá.
«Sabemos que el contrato minero es un tema complejo que hoy tiene sumido al país en una grave crisis social y económica, y esperamos que la Corte Suprema, de una vez por todas, juegue su rol y tome una decisión firme y contundente haciéndose eco del clamor del pueblo panameño, que ha dicho de manera unánime No a la minería y sí a la vida», manifestó Marcelo Guerra, Presidente de COONAPIP.
El dirigente originario panameño reiteró que en las próximas horas la situación del país puede cambiar y retornar la calma que todos esperamos al quedar protegidos y asegurados nuestros bosques, agua y tierras para la actual y futuras generaciones, sin embargo, advirtió, que todo depende de la lectura que tengan los magistrados de la masiva protesta social de los hermanos indígenas y no indígenas del país.
«Los siete pueblos originarios del país y las 12 estructuras de congresos y consejos de los territorios indígenas estamos firmes con nuestras acciones de calle y a la espera que la decisión de la Corte esté en sintonía con la demanda popular que por más de un mes se ha dejado claro con respecto al nefasto contrato minero, cuya derogatoria debe producirse con la declaración de Inconstitucionalidad por parte de la Corte y su inmediata publicación en gaceta oficial para que «mate de una vez por todas el contrato ley 406 y que con ello se retorne a la paz y tranquilidad», señaló Marcelo Guerra.