Por Redacción Panorama Económico
La Cámara Minera de Panamá (CAMIPA), como gremio expresó su preocupación ante lo señalado por parte de la subsidiaria de la canadiense First Quantum Minerals (FQM), que informó que Minera Panamá dejará de procesar el cobre desde este jueves 23 de febrero en medio de la controversia contractual que mantiene desde hace más de un año con el Gobierno Nacional.
Camipa destaca en un comunicado que Panamá está recuperándose de los embates causados por la pandemia de Covid-19 y este nuevo escenario negativo representaría un enorme perjuicio adicional para los más de 2,000 proveedores nacionales entre los que se cuentan los afiliados a CAMIPA, que en su conjunto facturan cerca de $900 millones anuales a Minera Panamá y que de allí pagan impuestos, prestaciones, salarios, obligaciones financieras y servicios que ya no entrarían a hacer parte del movimiento económico nacional.
La agrupación señala que los mecanismos de negociación o presión no deben conducir a situaciones que pongan en riesgo la continuidad de las operaciones de la empresa, las inversiones futuras en el sector minero y otros sectores del país, o que vayan en detrimento de las cadenas de valor y la empleomanía generada por la mina. En este último escenario, perdemos todos.
Destacan su preocupación ya que es evidente que ante la posible suspensión de las operaciones de Cobre Panamá o que no se llegue a firmar un acuerdo entre las partes, se generarán repercusiones que no serían de beneficio para el país.
También, las consecuencias negativas van más allá de aquellas a los más de 7,000 empleos formales directos de la mina, sino que también para los más de 40,000 empleos formales indirectos que genera esta enorme cadena de proveedores y sus familias, sin contar los perjuicios negativos para las más de 22 comunidades que se benefician directamente tanto en lo económico como en lo social, de la operación de la mina.
Indican que sumarle el efecto reputación al negativo a nivel internacional que esto representaría para Panamá, lo que dañaría la confianza para futuras inversiones extranjeras en el sector minero y otros sectores económicos clave así como el grado de inversión del país.
La Cámara Minera de Panamá asegura que la única solución ganar – ganar para todos no es otra que la firma de un contrato y que para ello es evidente que las partes deben hacer sacrificios en sus posturas.
Ante la situación actual de posible paro de las operaciones a partir de mañana a causa de la medida de cierre del puerto de la mina ordenado por el Gobierno Nacional, es necesario un llamado a la reflexión para que se propicien las condiciones necesarias y razonables, para que mediante el diálogo y sin llegar a situaciones extremas de presión, se concluya con la firma de un acuerdo de beneficio mutuo y se elimine la incertidumbre y zozobra generada a nivel nacional.