París, 4 ago (EFE). – Andrés Calamaro, conocido cantautor, músico y compositor argentino, ha subido por primera vez al escenario de los Jardines de Cap Roig en Calella de Palafrugell para presentar su show dentro de la gira Agenda 1999, en la que rinde tributo a uno de sus discos legendarios, “Honestidad Brutal”, que cumple 25 años.
Calamaro, de 62 años, nacido en Buenos Aires y con más de cuatro décadas de carrera, girará este año por una veintena de ciudades españolas y en el incomparable marco de Cap Roig ha escogido “El día de la mujer mundial” para inaugurar, tras un “Hola Gerona buenas noches”, el concierto organizado por Clipper’s Live con el impulso de CaixaBank. 2.000 asistentes al concierto.
El icónico músico, que lideró Los Rodríguez y atesora una larga trayectoria como solista, ha empezado tan puntual que lo ha hecho un minuto antes de lo previsto, ha ido encadenando temas como “Más duele”, “Cuando te conocí” o “Te quiero igual”, en la que parte de los casi 2.000 asistentes al concierto, gran parte originarios de diferentes países hispanoamericanos, se han puesto en pie bailando.
Estas han sido algunas de las 14 canciones que ha interpretado de “Honestidad Brutal” (1999), un disco de 37 canciones, una por cada año que tenía, el más largo de la historia del rock argentino, y el considerado por algunos críticos como su mejor trabajo, en el que mostraba su veloz ritmo de composición y su pena por el fin de una relación.
El cantante, que había salido al escenario con una camisa naranja y una cinta en la frente, antes de “La bomba” se ha quedado en camiseta negra y en varias canciones ha tocado la guitarra e incluso en alguna ocasión los teclados.
“Los aviones”, “La parte de delante” y especialmente “Maradona”, canción que en 1998 dedicó e interpretó con la estrella de fútbol argentina, han hecho levantar a la gente de sus butacas. Contento de estar en este escenario
Gran mérito ha sido de su banda habitual a la que ha presentado a mitad de actuación, Julian Kenevsky y Brian Figueroa a las guitarras; Mariano Domínguez, en el bajo y coros, German Wiedemer, al piano y Andrés Litwin, en la batería.
Un Calamaro con muchas ganas de hablar al público, se ha dirigido a él en una decena de ocasiones, ha recordado a Dani Zamora, el quinto de los Rodríguez, que nació y murió en Palafrugell, se ha referido también y ha mandado un saludo a Stuani, el jugador de fútbol del Girona, y a la belleza de la ciudad, entre muchas otras referencias.
También se ha mostrado contento de estar en este escenario, por el que antes han pasado, ha dicho, sus amigos de Estopa o el cantante estadounidenses John Fogerty.
Un supersticioso Calamaro, que evita el 13 en su ‘setlist’, ha cantado temas de seis de sus álbumes como “Crímenes perfectos”, de Alta Suciedad (1997); una pegadiza “Tuyo siempre”, de El Salmón (2000), o “Cuando no estás”, de Bohemio (2013), en el que ha cogido en brazos y ha subido al escenario a un niño de unos 10 años, Jan, que ha cantado junto a él.
Ya con la gente en pie ha llegado el turno de una esperada y aclamada “Flaca” y de “Paloma”, con las que ha puesto fin durante unos dos minutos a su show, ya que tras ser aclamado por los “oe, oe, oe” de sus fans han salido de nuevo al escenario para acabar con “Estadio Azteca” y “Los chicos”, que en 2007 dedicó a sus amigos músicos.
Mientras se despedía la banda, tras más de 100 minutos de actuación, en el escenario sonaba un pasodoble acompañado por los “Olé” de los asistentes.
El bohemio roquero, después de esta actuación en el escenario de los jardines botánicos de Cap Roig, viajará a Palma, Albacete, Murcia y Tarragona en septiembre, mientras que en el escenario de Palafrugell el sábado será el turno de Chris Isaac. EFE
