Redacción – Panorama Económico
Panamá. – Durante un acto celebrado en el Palacio de Gobierno, la Ministra de Cultura, María Eugenia Herrera, destacó el papel del arte como “poder blando” y motor de conexión entre naciones, identidad nacional y desarrollo económico.
El “poder blando” del arte radica en su capacidad de inspirar, unir, influir, acercar y transformar relaciones entre países, explicó la ministra durante su turno en el panel de expertos.
“El arte es una herramienta para el entendimiento con otras naciones y pueblos del mundo, a través de la promoción de los valores culturales, la cooperación y el reconocimiento de nuestra historia, tradiciones y patrimonio cultural”, agregó Herrera.
El evento, organizado por la Galería de Arte Latinoamericano, GALA, sirvió para exponer como Panamá a logrado llevar su arte y cultura al mundo, utilizando el poder blando de la diplomacia cultural.
Ante autoridades diplomáticas y culturales, la Ministra presentó los avances de Panamá en materia de política cultural, como el Plan Nacional de Cultura, la promoción internacional de artistas panameños, y la organización de eventos como la Bienal de Arte de Panamá, el Panamá Jazz Festival y Pinta Panamá Art Week.
También resaltó la participación de Panamá en programas internacionales como Ibermedia, Ibermúsicas e Iberescena, que han impulsado producciones reconocidas como Plaza Catedral y Panquiaco. En el ámbito patrimonial, se logró la repatriación de más de 300 piezas arqueológicas con el apoyo de EL PAcCTO y el cuerpo diplomático panameño.
Entre las iniciativas clave mencionó:
La creación del Certificado de Fomento Cultural (CFC) para incentivar inversiones en el sector cultural.
El desarrollo de la Cuenta Satélite de Cultura, en alianza con el BID, para medir el aporte económico del arte y la cultura.
Proyectos de infraestructura como la Ciudad de las Artes y centros culturales en todo el país.
Programas de formación para jóvenes como la Escuela Taller, en conjunto con la AECID.
Finalmente, la Ministra subrayó que el arte es una herramienta de diplomacia, inclusión y transformación social, e hizo un llamado a continuar trabajando en alianzas público-privadas que impulsen la cultura como bien público y derecho de todos los ciudadanos.
