Jorge Gil Ángel
Bogotá, 15 mar (EFE).- La banda colombiana Aterciopelados llegó a la cúspide en 1995 con su álbum ‘El Dorado’, del cual este viernes publican una nueva versión en vivo con la que reivindican la «actualidad» de sus letras y su música, al tiempo que ensalzan la identidad de una generación.
Para Héctor Buitrago, bajista y compositor de la banda, en la época en la que publicaron su obra más reconocida, que incluye éxitos como ‘Bolero Falaz’ o ‘Florecita Rockera’, lo que ellos hicieron fue importante porque en Colombia «se necesitaba hablar y cantar» de lo que vivía el país, un periodo convulso por la violencia, asegura en una entrevista con EFE.
«No se estaba cantando (en 1995) lo que se podría llamar una música alternativa o rockera; estábamos oyendo vallenatos, música en inglés, pero en esa nueva música de unos jóvenes (Aterciopelados) que no se sentían representados y se sentían también diferentes, que pertenecían como a otras comunidades, (los jóvenes) encontraron, en esos nuevos sonidos y en esas nuevas letras, algo para identificarse», afirma el bajista.
Buitrago agrega: «También tiene mucha resonancia en el tiempo un álbum como ‘El Dorado’ y algunas canciones que se escribieron en esa época, pues es esta cosa del rock latino (…) era precisamente una construcción de identidad, era tomar referentes de sus raíces, de su medio y sacar algo personal, único, diferente y contemporáneo».
La vocalista del grupo, Andrea Echeverri, añade: «Muchos de los temas de los que se hablaba hace 29 años siguen vigentes, como la problemática campesina (a la que se refieren en la canción ‘Siervos sin tierra’). Eso creo que también toca fibras profundas».
Cantar con amigos
Es por eso que ‘El Dorado’ es relanzado este viernes con versiones en vivo de todas las canciones que cantaron el año pasado en el Palacio de los Deportes de Bogotá en un multitudinario concierto en el que tuvieron como invitados especiales a Carlos Vives y al mexicano Rubén Albarrán, fundador de Café Tacvba.
«Fue muy hermoso (colaborar con ellos). Y sobre todo lo de los discos, que ‘Ré’ (de Café Tacvba), ‘La tierra del olvido’ (de Vives) y ‘El Dorado’ son tres discos fundamentales en la historia del rock latinoamericano, entonces que hayamos estado juntos todos estos personajes fue hermoso, poderoso», expresa Echeverri.
Con Albarrán interpretaron ‘Mujer gala’ y ‘La Estaca’, mientras que con Vives cantaron ‘Bolero Falaz’.
La cantante también confiesa que decidieron hacer este álbum en vivo por el tema de «los derechos», pues las canciones originales no son de ellos sino de la disquera.
«Cuando haces una nueva versión esa ya es tuya. Como hizo Taylor Swift, que le tenían ahí en la disquera unas cosas secuestradas y ella las volvió a grabar», añade.
El año pasado, Swift lanzó ‘1989 (Taylor’s Version)’, su anunciado álbum con 21 canciones regrabadas dentro de su proyecto para reapropiarse de los derechos perdidos sobre buena parte de sus discos.
Por esa razón, la grabación de ‘El Dorado en vivo’ estuvo a cargo de Groove Studios y el tema audiovisual quedó en manos de los documentalistas Liliana Andrade y Simón Hernández de Velouria Media, personas cercanas con las que la banda ha trabajado durante años.
Pasado y futuro
El proceso de volver al estudio con canciones que grabaron hace casi 30 años no es fácil, revela Echeverri, que pone como ejemplo que «a nivel vocal fue muy ‘berraco’ (difícil)».
«Yo me acuerdo que en momentos decía: ‘no voy a poder porque son canciones que suben hartísimo, bajan hartísimo, van rapidísimo’. Entonces también era reinterpretarlas desde el hoy», explica la laureada cantante.
Eso, sin embargo, es un freno para la banda que tiene planes de corto plazo importantes, como sacar un disco nuevo, y publicar una nueva versión del clásico ‘Rompecabezas’ con la colaboración de la mexicana Vivir Quintana y la banda argentina Los Auténticos Decadentes. EFE