El futuro de Epasa
Tremendo zaperoco se ha formado con la sentencia de New Business y los tres periódicos de Epasa que pasarían a manos del Estado. Gremios periodísticos alertan que estas empresas informativas bajo el control del Loco, no deben pasar a administración estatal porque atenta contra la libertad de expresión. Lo mejor sería ponerlos a la venta y así recuperar la plata mal utilizada. Ojo con eso.
Miran hacia un lado
Un zafarrancho se forma en horas pico de la tarde porque el Tránsito de Proteger y Servir y la triple T parece que se les olvidó asignar unidades para agilizar el pesado tráfico donde se construye un puente vehicular hacia Amador. Los conductores andan con el juego vivo e invaden carriles que no les corresponde.
Basura en la vía
Me dicen los residentes de Villa Cáceres en la Tumba Muerto que la basura no se aguanta y hay malos olores en plena vía porque la frecuencia de recolección de los desechos es una vez por semana. Cuidado y se desata una epidemia por la falta del servicio en perjuicio de la ciudadanía.
Falta de mantenimiento
Los puentes vehiculares en la ciudad capital tienen muchos años que no se le da una mano de pintura. Los encargados del mantenimiento de estas infraestructuras van a tener que darse una vuelta por la ciudad de Orlando y Miami en la Florida, para que vean el aspecto nítido de estos pasos de vehículos en comparación a lo que tenemos aquí. Ummmm
Restaurantes caros
Me comenta un viajero frecuente que los restaurantes de Tocumen S.A. abusan con los altos precios de la comida porque son los más caros que se puedan encontrar ahuyentando a los turistas. Tomarse un café puede costar más de 6 dólares cuando Panamá es un país productor del grano. ¿A quién le corresponde regular esta actividad comercial en la principal terminal aérea porque no gusta a nadie?
Infraestructuras en mal estado
Me dicen que las instalaciones del Centro Femenino de Rehabilitación en la vía hacia Tocumen dejan mucho que decir porque desde hace mucho tiempo se ve que no se le da mantenimiento en detrimento de las detenidas. Solamente con ver la fachada uno se imagina que el interior no debe ser diferente.