Por: Víctor Cruz- economista
El Plan Económico Quinquenal aprobado ayer por el Consejo de Gabinete por el orden de los US$ 30 mil millones, debe dar luces sobre las perspectivas que proyecta el Gobierno Nacional respecto al crecimiento económico de Panamá. Sin embargo, tenemos que ser conscientes que la mejora de la economía panameña dependerá de mejoras sustanciales en la parte Fiscal, lo cual implica un incremento sustancial en la recaudación de ingresos y por ende en su uso eficiente por la vía del Presupuesto Nacional.
Las Inversiones, más que el gasto en Funcionamiento, debe ser el norte del Gobierno ya que mejora la plataforma de hacer negocios y promueve Inversiones extranjeras vitales para dinamizar aún más la economía nacional.
Por otro lado, la caída de nuestro Grado de Inversión es otro freno que debe atender el Gobierno ya que su nivel favorece o no el financiamiento que requiera en el futuro el gobierno o el sector privado extranjero que desee invertir en Panamá.
Un tercer elemento que puede o no mejorar nuestras proyecciones es la Gobernanza, y esto es así debido al desenfreno irresponsable de la administración anterior la cual dio al traste con los niveles de Deuda Pública sin mayores repercusiones en la economía y la pérdida del Grado de Inversión.
Creo que estos son los grandes objetivos para mejorar la economía.
En cuanto a la Minería, es un caso cerrado hasta el momento. La evaluación para vender el material extraído y/o su reapertura dependerá de grandes consensos a la vista de las dificultades fiscales que enfrenta nuestra economía.
La CSS por otro lado, y en especial el programa de Pensiones requiere, luego de un sin número de consultas, muchas con estricto sentido técnico –financiero y muchas más sin sentido alguno, es la primera decisión de envergadura que ha estado atendiendo el Gobierno Nacional y ahora le toca a la Asamblea Nacional darle la forma que corresponda para que nuestra principal institución de salud mejore estructuralmente para cumplir su rol ante la sociedad de manera eficiente.
Las condiciones climáticas adversas que enfrentó Panamá este año serán cosa del pasado y no serán cortapisas para la consecución de Agua potable para la población y el funcionamiento del Canal.
Como política económica, la mejora de los niveles de recaudación es fundamental para sustentar un Presupuesto de la Nación, que para mí desde hace muchos años está por encima de nuestras posibilidades fiscales. Yo abogaría por la austeridad en el gasto de funcionamiento, revisión de la estructura administrativa y posible eliminación de entidades que contribuyen más al gasto que a verdaderos logros.
Estos dos aspectos ayudarían a equilibrar poco a poco el desbalance presupuestario que ha favorecido una Deuda Pública muy alta que ha comprometido el esfuerzo de gobiernos anteriores.
Importantes sectores a destacar para impulsar el crecimiento económico e incrementar la falta de Empleos serán el Agrícola y el Industrial, sin descuidar el comercio al por mayor y menor y por supuesto el sector bancario.
Como reformas estructurales, me parece vital atender una revisión profunda de la estructura administrativa del Gobierno con la intención de que las entidades existentes sean medidas y dependiendo de ello su continuidad o desaparición. Con ello se liberan recursos que pueden dedicarse a la inversión gubernamental o simplemente al ahorro y así lograr mitigar la presión fiscal o las necesidades de Deuda por la vía del financiamiento externo.
Me parece importante hacer una nueva Reforma Tributaria luego de casi 28 años desde que se hizo la anterior ya que la forma de hacer negocios ha cambiado sustancialmente.
Por último, el Sistema Judicial y los sobresaltos deja mucho que pensar y este elemento tiende a desalentar la Inversión Extranjera y perjudica el clima de paz social que se merece el panameño.
