En un contexto económico marcado por desafíos globales, Panamá emerge como un ejemplo de éxito, al lograr mantener una sólida calificación de riesgo que no solo beneficia la economía del país, sino que también fomenta la creación de empleos y un entorno favorable para las inversiones, destacó el viceministro de Finanzas, Jorge Luis Almengor.
Standard & Poor’s (S&P), en su informe del 11 de agosto, mejoró la Perspectiva a Estable y reafirmó el grado de inversión de Panamá en BBB, fundamentado en el desempeño reciente de la economía del país y con el mayor crecimiento del producto interno bruto (PIB) entre los países con desarrollo similar.
La calificadora de riesgo estima que el crecimiento del PIB durante los próximos años de Panamá alcance un promedio de 5%, respaldado por la confianza de los inversores, y una sólida cartera de proyectos de inversión por parte del sector público y privado.
Con la confianza de las calificadoras de riesgo respaldando un crecimiento económico sostenible en los últimos tres años, Panamá se erige como un ejemplo en la región. La inversión privada respaldada por proyectos de impacto y sectores estratégicos como: la minería, que representa el 2% del PIB nacional, ha sido fundamentales para la recuperación y el impulso económico, resaltó el viceministro Almengor.
Almengor añadió que la disciplina fiscal, aunado al crecimiento económico y la capacidad del país de generar ingresos tributarios e ingresos corrientes, así como también la sostenibilidad y seguridad de las finanzas públicas en el tiempo, hacen que, a la fecha, se mantenga el grado de inversión.
Expresó así mismo que la inversión extranjera ha sido un motor clave en el desarrollo económico de Panamá, representando entre el 3% y 4% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta inversión no solo impacta en la expansión de sectores estratégicos, sino que también se traduce directamente en la creación de empleos.
Recalcó que la implementación de una Ley de Responsabilidad Social Fiscal desde 2008, propuesta por el actual ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, ha establecido directrices claras en cuanto al endeudamiento y el ahorro corriente. Esto ha permitido impulsar inversiones de calidad y resaltar la seriedad fiscal de Panamá.
A pesar de estos logros, Almengor resaltó la necesidad de abordar la presión fiscal, destacando que Panamá se encuentra entre los países con tributos reducidos en comparación con la media internacional.
El cierre del año 2023, se vislumbra con la reducción de la relación Deuda/PIB a un 55.5%, un índice que se ubica por debajo de otros países comparables. Además, a pesar de un déficit fiscal cercano al 3%, Panamá se destaca en el panorama internacional, incluso en comparación con economías industrializadas.
El enfoque en la disciplina fiscal, el crecimiento económico y la atracción de inversión extranjera han forjado una realidad económica prometedora en Panamá. Esta realidad no solo se traduce en cifras, sino en la generación de empleo y un clima de inversiones propicio, que sientan las bases para un futuro económico estable y próspero, concluyó el viceministro de Finanzas.
