SAO PAULO, 28 feb (Xinhua) — Brasil propuso discutir una «redefinición» de globalización que incluya un impuesto global mínimo a los superricos, al iniciar hoy miércoles la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del Grupo de los 20 (G20), integrado por las mayores economías del mundo, en la ciudad brasileña de Sao Paulo.
«Reconociendo los avances obtenidos en la última década, necesitamos admitir que precisamos hacer que los billonarios del mundo paguen su justa contribución de impuestos», afirmó el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, al abrir de manera remota las sesiones de trabajo, debido a que está contagiado de coronavirus.
Haddad propuso a sus pares del G20 «una tributación mínima global sobre la riqueza que podrá constituir un tercer pilar para la cooperación impositiva internacional», además de las iniciativas en marcha de instancias como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales celebrada en Sao Paulo contempla definir mañana jueves un documento que contribuya a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G20 que se realizará en noviembre próximo en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, al tener Brasil su presidencia rotativa.
«Es hora de redefinir la globalización. Necesitamos crear incentivos para que los flujos internacionales de capital se dirijan eficientemente hacia las mejores oportunidades, ya no definidas en términos de rentabilidad inmediata, sino según criterios sociales y ambientales», dijo Haddad en su discurso remoto ante el plenario.
El representante del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva enfatizó en la necesidad de una agenda que tenga su foco en las desigualdades.
«La Presidencia brasileña ha asumido el reto de hacer un G20 inclusivo, en el que tenemos la oportunidad de avanzar en una serie de temas que nos preocupan como la lucha contra la pobreza y la desigualdad», dijo Haddad.
Agregó a estos temas que preocupan «la financiación eficaz del desarrollo sostenible», así como «la cooperación mundial y el problema del endeudamiento crónico de varios países», entre otros.
El ministro brasileño admitió que el clima económico es «difícil», al repasar que en las últimas tres décadas el discurso sobre la globalización ha oscilado entre el optimismo desenfrenado y la negación total.
«Hemos llegado a una situación insostenible, en la que el 1 por ciento más rico posee el 43 por ciento de los activos financieros del mundo y emiten la misma cantidad de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad», enfatizó.
Haddad dijo que la actual reacción contra la globalización puede atribuirse a la crisis financiera de 2008 en Estados Unidos, así como a efectos de políticas de flexibilización laboral y actividades sin regulación de los mercados.