- Panamá alcanza récord histórico de contrabando de cigarrillos, según Crime Stoppers
- Entre 2019 y 2024, la cuota de mercado de cigarrillos de contrabando pasó del 79,9% al 96,2%
Redacción – Panorama Económico
Ciudad de Panamá. – Casi todos los cigarrillos que se venden en Panamá son ilegales, según un estudio realizado en junio de 2024 por Nielsen, una de las firmas líderes a nivel mundial en datos, analítica y conocimiento de audiencias.
El país alcanzó la cifra récord de un 96,2% de cigarrillos de contrabando, una de las incidencias más altas del mundo. En la medición anterior, realizada en el tercer trimestre de 2022, la cuota del ilícito había sido del 92,1%. Es decir, aumentó en 4,1 puntos porcentuales en menos de dos años.
La problemática del contrabando se ha agravado en los últimos años. El mercado negro pasó de representar un 79,9% en 2019 al 96,2% registrado este año. Los datos reflejan que, a pesar de la ya considerable magnitud del mercado ilegal de cigarrillos, este ha registrado un crecimiento aún mayor en los últimos cinco años.
Dos marcas ilegales acaparan casi el 90% del mercado: Pine, de la empresa Korea Tobacco & Ginseng (KT&G), y Jaisalmer, de la empresa Godfrey Phillips India (GPI).
Estos productos, según Crime Stoppers, evaden los controles aduaneros y se venden en el territorio nacional a una fracción del precio de la industria formal. No tienen pictogramas con las alertas sanitarias exigidas por ley para productos de tabaco, por lo que dejan sin efecto los mandatos de la Ley de Control de Tabaco de Panamá.
Más de 15 contenedores al mes
Desde Crime Stoppers International (CSI) recuerdan que el contrabando de cigarrillos es un problema no solo en Panamá, sino en el resto de la región, y que Panamá, además de tener los niveles más altos de cigarrillos ilegales en Centroamérica, también se ha convertido en el “centro logístico” de este flagelo.
“Se estima que al menos el 50% de los cigarrillos ilegales que se venden en el resto de la región salen de Panamá, por medio de redes criminales similares a las del narcotráfico, pues muchas veces el crimen trasnacional se dedica a ambos negocios”, explicó Alejo Campos, director regional de CSI.
Campos recordó que Crime Stoppers realizó una instalación en febrero del 2024 en Ciudad de Panamá, donde colocó contenedores en la Cinta Costera 3 para alertar sobre el problema. En ese momento, ingresaban en promedio el equivalente a 15 contenedores al mes llenos de cigarrillos ilegales.
“Si hiciéramos la instalación hoy, tendríamos que poner muchos más contenedores, pues el volumen de producto ilícito sigue creciendo”, afirmó el representante de la organización internacional, que vela por la construcción de sistemas de seguridad multidimensionales que permitan la colaboración con las autoridades y la participación ciudadana.
El problema debe atenderse
Además del problema de seguridad, el contrabando de cigarrillos también provoca que el Estado panameño pierda en torno a $300 millones anuales en impuestos no recaudados, según estimaciones de la Presidencia de Panamá realizadas en 2020.
“Creemos que todos los sectores –públicos y privados– y la sociedad en general deben mantener un diálogo activo y constante sobre el problema del contrabando, y que deben buscarse soluciones en todas las vías posibles para detener el crecimiento desmedido de este mercado negro”, manifestó Campos.
Crime Stoppers valora que la nueva administración, en especial la Autoridad Nacional de Aduanas, ha abordado el tema con ímpetu. Según datos de decomisos, la cantidad incautada desde julio de este año hasta finales del 2024 asciende al menos a 110 millones de cigarrillos ilegales. “Esperamos que las acciones aduaneras recientes logren bajar las alarmantes cifras de contrabando en Panamá”, dijo Campos.
La propia directora de Aduanas, Soraya Valdivieso, ha expresado preocupación públicamente sobre la alta incidencia de cigarrillos de contrabando en el país, y se ha comprometido a reforzar todas medidas posibles para frenar la tendencia alcista.
Sobre el estudio
El estudio de Nielsen se realizó con muestras aleatorias recolectadas entre el 6 y el 11 de junio de 2024. Se analizaron 23.000 cigarrillos y 1.150 cajetillas en las cinco ciudades más pobladas del país (Panamá, Tocumen, San Miguelito, Las Cumbres y David) en muestras proporcionales a la población de cada una.