Berlín, 11 jun (EFE).- El presidente de Chile, Gabriel Boric, promovió este martes en Alemania el atractivo de su país para las inversiones extranjeras en industrias del futuro, mientras que en el terreno político expresó su preocupación por el avance de la ultraderecha en el mundo, incluido en Europa y América Latina.
«Estamos aportando soluciones a los desafíos globales del siglo XXI. Durante mucho tiempo se vio a los países de Latinoamérica como sujetos de cooperación, de asistencia», señaló Boric durante el foro «Chile-Alemania: Socios estratégicos para retos mundiales».
«Pero hoy día podemos decir con orgullo que si bien la ayuda siempre es bienvenida, también tenemos el orgullo de ser socios al mismo nivel», defendió el jefe de Estado chileno.
El presidente de Chile aludió así, entre otras cosas, a iniciativas como la que acoge su país y gracias a la cual la empresa alemana fabricante de coches Porsche, perteneciente al Grupo Volkswagen, produce actualmente combustibles sintéticos en territorio chileno.
La oportunidad del litio
Boric recordó que Chile presentó un plan de acción de hidrógeno verde que es una política de Estado, no de Gobierno, al tiempo que puso de relieve la Estrategia Nacional del Litio, donde se implican iniciativas privadas y públicas, y que tiene aún abierto el plazo para manifestar interés de inversores con el objetivo de desarrollar proyectos para explorar y explotar yacimientos de litio.
Chile, segundo mayor productor global de litio, posee el 11 % de las reservas mundiales de esta materia prima.
El presidente chileno, que viajó a Alemania acompañado de los ministros de Energía, de Economía, de Ciencia y Tecnología y de Justicia, además de una delegación parlamentaria, académica, científica y empresarial, fue testigo este mismo martes de la firma de un acuerdo entre dos compañías estatales chilena y alemana.
La Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco), principal productora de cobre de mina del mundo, firmó un acuerdo con la empresa estatal alemana Wismut, dedicada a la limpieza de áreas afectadas por la minería de uranio.
«Este acuerdo es una muy buena noticia para la minería nacional, ya que permitirá propiciar la cooperación entre ambas empresas en torno a la gestión de legados mineros y prácticas de sustentabilidad», señaló Boric.
Las actividades de la empresa alemana, otrora cuarto productor mundial de uranio en el este de Alemania antes de la reunificación del país, se centran en el cierre y la inundación de las minas, la depuración del agua, el desmantelamiento y demolición de las instalaciones y edificios contaminados, el saneamiento de escoriales y balsas de lodos y el control medioambiental.
Energías renovables, clima y política
La cuestión del cambio climático y las energías renovables también fue tema de la reunión que mantuvo Boric este martes con el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, en el Palacio de Bellevue.
Tras firmar en el libro de huéspedes oficiales, abordó con su homólogo la inversión alemana en Chile, las energías limpias, los desafíos del cambio climático en torno a la copresidencia del país sudamericano en el Club Climático, el fortalecimiento en la promoción de los derechos humanos y temas de política internacional.
En este contexto, Boric instó este martes en un acto organizado por las fundaciones Friedrich Ebert -afín al Partido Socialdemócrata- y Heinrich Böll -cercano a Los Verdes- a levantar la voz contra la invasión rusa de Ucrania, al tiempo que se mostró sorprendido por el hecho de que haya países en América Latina que vean en Rusia un referente de la izquierda.
«El hecho de que un país con un ánimo imperialista, expansionista, invada otro violando de manera flagrante el derecho internacional y pretenda que normalicemos la apropiación de territorio es algo sencillamente inaceptable y por lo tanto tenemos que levantar la voz y decir: ‘Esto, no'», dijo Boric, quien asistirá los días 15 y 16 de junio a la Cumbre para la Paz de Ucrania en Suiza.
El presidente calificó de «muy sorprendente» que haya sectores en América Latina que, «quizás por un malentendido histórico», siguen asimilando a Rusia como una «fuente de referencia de la izquierda en el mundo», cuando en Europa es justamente todo lo contrario y el régimen de Vladímir Putin «está más bien aliado con las fuerzas de ultraderecha», añadió.
Boric, expresó asimismo su preocupación por el avance de la ultraderecha en el mundo y atribuyó parte de la responsabilidad a la propia democracia por no haber sabido cumplir con sus promesas.
«Hoy la democracia vuelve a estar en riesgo y los resultados de las elecciones en diferentes partes del mundo dan cuenta de ello», dijo Boric, quien agregó que hay que enfrentar esas convicciones en partes de la sociedad y que «la democracia tiene que ser capaz de cumplir».