Panamá- El Banco Mundial (BM) mantiene las perspectivas de crecimiento de Panamá en 6,5% en el 2022, luego que en el 2020 registró una fuerte caída del Producto Interno Bruto (PIB) de -17,9% por la pandemia de la Covid-19, sin embargo, los principales retos del país son: reducir la desigualdad que afecta a las mujeres, afrodescendientes y pueblos indígenas.
Un informe de la institución financiera publicado en su página web precisa que antes de la emergencia sanitaria, Panamá mantuvo tasas de crecimiento “altas pero decrecientes”, apoyándose en la construcción y la inversión pública.
La clase media se expandió del 50,8% de la población en 2015 al 56,9% en 2019; sin embargo, la pobreza rural se mantuvo seis veces más alta que en las áreas urbanas. La crisis de la COVID-19 provocó una contracción de dos dígitos en el PIB de 2020 y un aumento de 2,7 puntos porcentuales en la tasa de pobreza, a pesar de los fuertes esfuerzos para mitigarla, detalla el BM.
La actividad económica comenzó a recuperarse a finales de 2020 y el país debe asegurarse de que la pandemia se mantenga a raya para permitir que los sectores rezagados, tales como el turismo, se recuperen por completo, consideran los expertos del banco multilateral.
Cabe destacar que el BM considera que el país ha disminuido la pobreza del 14,8% en 2020 al 12,3% en 2021.
La pandemia amplificó los desafíos existentes. El déficit fiscal de Panamá (5,5% del PIB en 2021 frente a 2,9 en 2019) y los niveles de deuda (63,7% del PIB en 2021 frente a 46,3 en 2019) son mucho más altos que antes de la pandemia.
Como economía dolarizada, el país necesita promover la consolidación fiscal para reducir el pago de intereses, reducir la deuda pública y cumplir con las metas de déficit establecidas por la Ley de Responsabilidad Social y Fiscal – LSRL (4 por ciento del PBI para 2022).
El principal riesgo fiscal es el déficit del sistema de pensiones, que exige cada año mayores transferencias del Tesoro. Los ingresos fiscales son inferiores a los de sus países comparables.
El BM reconoce que la propagación de la Covid-19 se desaceleró en 2021 como resultado de la vacunación, con un 73% de la población al menos parcialmente vacunada. La variante Omicron desencadenó un nuevo pico, pero el número de casos nuevos se redujo en un 85% a mediados de febrero en comparación con fines de enero.
Estimó que el PIB de Panamá se ha recuperado de la crisis sanitaria con un crecimiento de 2021 del 15,3 por ciento. El crecimiento fue impulsado por la minería del cobre de Panamá Cobre, la construcción, la manufactura y el comercio, que concentran el 70% de los trabajadores en situación de vulnerabilidad (ingresos entre US$5,5 y US$13 diarios). El sector minero ahora representa el 7,1 por ciento del PIB en 2021, frente al 3,8 por ciento en 2020.
