- Los cuestionarios impresos serán utilizados solo en áreas de difícil acceso y zonas insulares.
Por primera vez, en unos Censos Nacionales se reducirá el uso del papel en un 90%, lo que contribuirá a minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, en más de 100 millones de toneladas; en consecuencia con los compromisos ambientales adquiridos por Panamá.
“Para este proceso estadístico, que será ecológicamente más amigable, un 90% de los datos será obtenido mediante el uso del Dispositivo Móvil de Captura (DMC)”, manifestó el contralor general, Gerardo Solís, frente a la herramienta que reemplaza una gran cantidad de cuestionarios impresos utilizados por los empadronadores.
En el censo de 2010, la huella de carbono de los cuestionarios censales impresos (2,644,346) significó una emisión de 117.94 toneladas de CO2.
Con la metodología actual de los DMC, solo se imprimieron (300,000) cuestionarios, lo que representa 13.38 toneladas de CO2; por consiguiente, se logró una reducción del 88.7%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
Javier Muñoz Rodríguez, jefe del departamento de Coordinación de los Censos del INEC, explicó que la institución mantiene una responsabilidad con el ambiente; por ello, únicamente los impresos serán usados en áreas de difícil acceso, zonas insulares y comarcales, donde no existe energía eléctrica para recargar la batería de los DMC.
Además, añadió que en estos XII Censos Nacionales de Población y VIII de Vivienda, que se realizarán del 8 de enero al 4 marzo de 2023, se observará un ahorro en recursos, dado que tampoco se utilizarán grandes recintos para el almacenamiento de los cuestionarios, así como un menor uso en los protectores de plástico.
En censos anteriores, estos cuestionarios permanecían de dos a cuatro años, dependiendo de la tabla de vida documental. Posteriormente se tramitaba un procedimiento de acta de descarte para la donación de papel a otras entidades.