Por Asociación de Fútbol Argentino (AFA)
Llegó ese momento que toda Argentina estaba esperando hace 36 años. Hace un mes era tan solo un deseo, un sueño. Pero poco a poco, comenzó a convertirse en realidad. La Selección Albiceleste es campeona del mundo.
La Albiceleste está en lo más alto del fútbol mundial. De la mano de Lionel Scaloni como entrenador, de Lionel Messi como su gran figura y capitán, y con un equipo que nos invadió de fútbol y de entrega hasta el final. Luego de igualar 3-3 en el estadio Lusail, derrotó a Francia en los penales final y se quedó con la copa más deseada por todo el planeta.
La primera chance estuvo en los pies de Alexis Mac Allister, con un remate de media distancia que fue bien controlado por el arquero. Argentina siguió manejando los hilos del partido. Una jugada colectiva finalizó con un tiro de Rodrigo de Paul que buscaba arco rival, pero fue desviado por un defensor.
Francia esperó siempre en su propio campo. La Albiceleste siguió manejando el ritmo del juego y, pasados los primeros 20 minutos, Dembelé cometió una infracción dentro del área contra Di María y Lionel Messi cambió penal por gol para romper cero.
El segundo golpe llegó con una contra letal. Argentina salió con una transición rápida a puro toque: de Molina para Messi, Leo abrió hacia la derecha para Álvarez, Julián hizo lo propio para Mac Allister y fue Alexis quien asistió a Di María, que no dudó y definió ante la salida del arquero para el 2-0.
La segunda parte comenzó con la misma tendencia de la primera. El equipo de Scaloni siguió manejando la posesión de la pelota, buscando espacios a puro toque y rompiendo líneas con la precisión de sus creadores de juego. De Paul fue quien tuvo la primera aproximación del complemento, con una volea bien controlada por Lloris.
A falta de poco más de 10 minutos para el final, Kolo Muani se metió adentro del área, Nicolás Otamendi lo tomó del hombro y Mbappé ejecutó correctamente el penal marcado por el árbitro: Emiliano Martínez llegó a tocar la pelota, pero no pudo evitar que se meta contra su palo derecho.
El conjunto europeo iba a volver a golpear. Otra vez fue Kylian Mbappé quien logró vencer al arquero argentino y, con un certero remate de volea, puso el 2-2 parcial.
La emoción duró hasta el último instante del tiempo reglamentario. Lloris se lució con una tapada fenomenal ante un remate de medio distancia de Leo Messi y así obligó a que el partido se extendiera al tiempo suplementario.
La primera parte del alargue fue muy pareja. Ambos equipos intentaron encontrar aire y fuerzas luego de un partido a pura ida y vuelta. Lautaro Martínez tuvo dos chances peligrosas frente al arco, pero la última línea francesa le ahogó el grito de gol.
Argentina nunca se rindió. Peleó hasta el final con fútbol y coraje. Y, luego de un rebote de Lloris tras un remate de Lautaro Martínez, fue Messi quien la empujó debajo del arco para poner las cosas 3-2. Sin embargo, la historia increíblemente no terminaba. Luego de un remate al borde del área, la pelota dio en el brazo de Montiel y el árbitro sancionó el tercer penal de la final: Mbappé volvió a poner las cosas como al principio para llevar el título a la definición por penales. Pero antes, el Dibu Martínez tuvo una atajada de antología para darle vida al equipo.
Argentina 3 (4) – Francia 3 (2)
Así fue como la historia debió definirse desde los doce pasos: el mismo Mbappé fue quien abrió la tanda de penales, tiro que a nada estuvo de contener el arquero argentino.
Lionel Messi puso en igualdad el marcador y, en la siguiente ejecución, Dibu Martínez se volvió a convertir en héroe tras atajar el segundo penal de Francia: la historia se ponía en ventaja para Argentina, una vez más.
Paulo Dybala se encargó de mantener el marcador a favor de la Albiceleste con un remate al medio y, a continuación, Tchouaméni remató fuera del arco. Con el tanto de Leandro Paredes, Argentina selló su diferencia por dos tantos.
Si el francés Kolo Muani malograba su penal, Argentina era campeón. Pero al convertir, fue Gonzalo Montiel quien dispuso del grito sagrado y definitivo, que se materializaría en la tercera estrella mundial.
Síntesis del partido
Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister; Ángel Di María, Julián Álvarez y Lionel Messi. DT: Lionel Scaloni.
Francia: Hugo Lloris; Jules Koundé, Raphael Varane, Dayot Upamecano y Theo Hernández; Aurelien Tchouaméni y Adrien Rabiot; Kolo Muani, Antoine Griezmann y Thuram; Kylian Mbappé. DT: Didier Deschamps.
Goles en el primer tiempo: 23m. Messi (A), de tiro penal, y 36m. Di María (A).
Gol en el segundo tiempo: 35m. Mbappé (F), de tiro penal, y 36m. Mbappé (F).
Goles en el segundo tiempo extra: 4m. Messi (A) y 12m. Mbappé (F), de tiro penal.
Definición por penales: Mbappé y Kolo Muani convirtieron para Francia.
Messi, Dybala, Paredes y Montiel anotaron para Argentina. «Dibu» Martínez le tapó el remate a Coman (F) y Tchouanémi (F) desvió su remate.
Cambios en el primer tiempo: 40m. Marcus Thuram por Dembelé y Randal Kolo Muani por Giroud (F). En el segundo tiempo: 19m. Marcos Acuña por Di María (A); 26m. Kingsley Coman por Griezmann y Eduardo Camavinga por Hernández (F). En el primer tiempo extra, al comenzar, Gonzalo Montiel por Molina (A); 5m. Youssouf Fofana por Rabiot (F); 12m. Leandro Paredes por De Paul y Lautaro Martínez por Álvarez (A). En el segundo tiempo: 7m. Ibrahima Konate por Varane (F) y 10m. Germán Pezzella por Mac Allister (A) y 15m. Dybala por Tagliafico (A) y Axel Disasi por Koundé (F).
Amonestados: Enzo Fernández, Acuña, Paredes, Montiel y «Dibu» Martínez (A). Rabiot, Thuram y Giroud (F)
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia), acompañado por sus compatriotas Pawel Sokolnicki (primer asistente), Tomasz Listkiewicz (segundo) y Tomasz Kwiatkowski (VAR).
Estadio: Lusail.
Público: 88.966 espectadores.
Pases, posesión y goles
La selección argentina sumó 3.804 pases, logró un promedio de posesión del 73,5 por ciento con una precisión del 59% en los siete partidos que lo llevaron a lograr su tercera Copa del Mundo tras los títulos de 1978 y 1986.
Los números demostraron la vocación ofensiva de la selección dirigida por Lionel Scaloni que tuvo a Lionel Messi como su goleador con 7 tantos en seis de los siete de los desafíos que tuvo en su camino al título.
El rosarino fue el que más se anotó en la red y el desglose es el siguiente:
Arabia Saudita(1), México (1), Australia (1), Países Bajos (1); Croacia (1) y Francia (2).
En los siete partidos el equipo albiceleste remató al arco rival en 132 ocasiones y generó 48 situaciones de gol en las áreas rivales.
En el equipo campeón de Qatar 2022 participaron 23 de los 26 jugadores que integraron el plantel mundialista.
Saludo presidencial
El presidente Alberto Fernández saludó a la selección argentina: «Gracias a jugadores y equipo técnico. Son el ejemplo de que no debemos bajar los brazos. Que tenemos un gran pueblo y un gran futuro», escribió Fernández en su cuenta de Twitter, y agregó: «Siempre juntos, siempre unidos. Somos campeones del mundo. No hay más palabras. Gracias».