Redacción – Panorama Económico
Panamá. – La Contraloría General de la República reiteró que, tras los recientes disturbios ocurridos en el campus de la Universidad de Panamá, tomó la decisión de retirar temporalmente a su equipo de fiscalización que operaba en dicha institución. La medida, adoptada el pasado 7 de mayo, busca proteger la seguridad de los funcionarios, quienes fueron reubicados en las oficinas de Plaza Edison.
En cuanto al refrendo de contratos relacionados con la compra de alimentos por parte de la Universidad, el Contralor General, Anel Flores, reiteró que la decisión de no refrendarlos fue correcta. Argumentó que no existen las condiciones académicas y administrativas necesarias para validar ese tipo de contrataciones, especialmente luego de que la propia universidad suspendiera clases presenciales y reconociera daños a sus instalaciones.
“La Contraloría tiene la responsabilidad de proteger los recursos del Estado. No podemos refrendar gastos en un contexto institucional inestable”, afirmó el Contralor.
Flores también enfatizó que corresponde a la administración universitaria, liderada por el rector Eduardo Flores, restablecer el orden y garantizar la adecuada ejecución de los procesos administrativos.
Ante esta situación, la Contraloría anunció que será aún más estricta y rigurosa en la fiscalización del uso de fondos públicos en la Universidad de Panamá, reforzando su compromiso con la rendición de cuentas, la institucionalidad y la protección del patrimonio estatal.
Finalmente, la entidad reiteró que su prioridad es el cumplimiento de sus funciones constitucionales, garantizando la transparencia y la seguridad de su personal, así como el buen uso de los recursos públicos en beneficio de la ciudadanía.
