Por: Marta Zuleta, Gerente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Cervecería Nacional
En el umbral de una transformación global, la lucha contra el cambio climático ha dejado de ser una opción para convertirse en una responsabilidad de todos. Lograr la descarbonización no es solo una meta ambiental, sino una estrategia clave para garantizar la sostenibilidad económica y social de las empresas. Sin embargo, este desafío monumental no puede enfrentarse de manera aislada. La colaboración entre empresas, proveedores y otros actores clave es el camino para generar un cambio sistémico y efectivo.
La clave del éxito radica en reconocer que las emisiones de gases de efecto invernadero no solo se generan dentro de las operaciones directas de las compañías, sino también a lo largo de toda la cadena de valor. Desde la adquisición de materias primas hasta la distribución y el consumo final, cada etapa tiene un impacto que, si se aborda de manera conjunta, puede reducirse significativamente. Esto requiere una alineación estratégica entre empresas y proveedores que permita integrar metas ambientales compartidas, promover prácticas sostenibles y escalar innovaciones disruptivas.
Las alianzas estratégicas permiten que cada actor aporte desde su fortaleza única. Por ejemplo, las grandes empresas tienen la capacidad de establecer estándares y apoyar financieramente la transición hacia tecnologías limpias. Los proveedores, por su parte, pueden innovar en procesos productivos y adoptar soluciones específicas para reducir emisiones. Cuando estos esfuerzos se sincronizan, el resultado es una sinergia que trasciende las acciones individuales y acelera la transición hacia una economía baja en carbono.
Entendiendo la importancia del trabajo colectivo para reducir la huella de carbono, en Cervecería Nacional hemos lanzado nuestro programa Eclipse, una innovadora plataforma diseñada para empoderar a nuestros proveedores en la gestión de emisiones. Este programa incluye una plataforma en línea que permite la medición precisa de emisiones y brinda sesiones de entrenamiento con especialistas, quienes acompañan a los proveedores en la identificación de soluciones efectivas de descarbonización. Además, ofrece una guía detallada de procedimientos relacionados con la contabilidad de carbono, así como el establecimiento de metas de reducción personalizadas para cada proveedor. Como parte de nuestro compromiso con la sostenibilidad, también integramos la transición energética, impulsando a nuestros socios hacia un futuro más verde y sostenible.
En Panamá, este tipo de esfuerzos se posiciona como un ejemplo para otras industrias que buscan alinear sus operaciones con los objetivos globales de descarbonización. Al trabajar juntos, las empresas no solo logran alcanzar sus metas más ambiciosas, sino que también contribuyen al bienestar de las comunidades, protegiendo el medio ambiente y sentando las bases para un desarrollo económico sostenible.
Sin embargo, acelerar la descarbonización a través de alianzas estratégicas no está exento de retos. Es fundamental establecer métricas claras y sistemas de seguimiento para medir el progreso. También es crucial fomentar una comunicación transparente, asegurando que todos los actores comprendan y se comprometan con los objetivos planteados. Además, la educación y capacitación deben ser pilares fundamentales para que todos los involucrados cuenten con las herramientas necesarias para transformar sus operaciones.
En última instancia, descarbonizar la economía global es un desafío que trasciende sectores, fronteras y generaciones. Es un llamado a la acción colectiva, donde el éxito de unos depende del compromiso de todos. Las alianzas estratégicas son el puente hacia ese futuro compartido, un futuro donde la sostenibilidad no sea una aspiración, sino una realidad alcanzable.