El ácido fólico juega un papel crucial en la salud femenina, especialmente desde el inicio de su vida reproductiva, según la Dra. Celeste Alston, coordinadora de la clínica de espina bífida del Hospital Pediátrico de Alta Complejidad de la Ciudad de la Salud.
Durante una conversación con la especialista, se destacó que la suplementación con ácido fólico no debe limitarse a la planificación del embarazo. La Dra. Alston enfatizó que es fundamental que las mujeres comiencen a tomar esta vitamina desde el momento en que inician su vida sexual. Este hábito previene malformaciones graves como la espina bífida, un defecto del tubo neural que puede evitarse casi por completo con niveles adecuados de ácido fólico.
La espina bífida, explicó la experta, ocurre en las primeras semanas de gestación, muchas veces antes de que la mujer sepa que está embarazada. Por ello, garantizar reservas óptimas de ácido fólico antes del embarazo resulta esencial. «La prevención debe comenzar temprano, porque en esos primeros días de desarrollo fetal se decide la formación del tubo neural», agregó.
El ácido fólico, o vitamina B9, no solo previene la espina bífida, sino que también contribuye a la formación de células sanas y a la síntesis adecuada de ADN. La Dra. Alston subrayó que incluirlo en la dieta o tomar suplementos desde el inicio de la vida sexual activa es una medida sencilla, accesible y crucial para la salud materno-fetal.