Por: Redacción – Panorama Económico
Madrid, 7 oct (EFE).- El Museo Reina Sofía ha inaugurado este martes la exposición ‘Esperpento. Arte popular y revolución estética’, que presenta el concepto concebido y desarrollado por el escritor Ramón María del Valle-Inclán como una herramienta para romper el encorsetamiento social, político y cultural de principios del siglos XX.
El esperpento, tal y como lo concibió Valle-Inclán en 1920, propone una nueva perspectiva para cuestionar la realidad mediante la combinación del distanciamiento crítico, la parodia y la deformación grotesca.
En reacción al atraso y la desesperanza moral que asolaba España en el primer tercio del siglo XX, el esperpento confrontó el encorsetamiento social, político y cultural del país, insistiendo en el distanciamiento de la mirada y en una serie de estrategias estéticas que desplegaron su máxima eficiencia en la deformación.
Recorrido por la idiosincrasia del esperpento
Así, la exposición explora las principales estrategias estéticas del esperpento a través de una selección de documentos, objetos y obras artísticas como marionetas, ilustraciones de revistas, caricaturas y monigotes de barro que cuestionan de forma despiadada los usos, costumbres e ideas preconcebidas de la sociedad.
La exposición se articula en ocho grandes secciones basadas en la obra de Valle-Inclán que comienzan en las últimas décadas del siglo XIX con ‘Antes del esperpento’, donde se muestra una selección de la prensa satírica del momento, pinturas y dispositivos ópticos populares que fueron un antecedente de las técnicas de deformación.
Ya en el siglo XX, ‘Visión de medianoche’ se adentra en obras artísticas relacionadas con los efectos de la Primera Guerra Mundial, el espiritismo y los estados alterados de conciencia que evidencian el impacto de una realidad que se descomponía.
De ‘Luces de bohemia’ a ‘El ruedo ibérico’‘Tablado de marionetas y El honor de don Friolera/Martes de carnaval’ reúnen elementos y formas literarias de la tradición popular para denunciar abiertamente el desacuerdo de Valle-Inclán con los poderes fácticos, mientras que ‘Luces de bohemia’ incluye referencias explícitas al momento de revuelta social y decadencia de la bohemia en el que transcurre la obra homónima.
Por su parte, Retablos se adentra en obras de artistas, que convergen con los relatos del escritor, donde se mezcla la religiosidad con la tradición popular para mostrar instintos, pecados y pasiones. Tirano Banderas presenta la encarnación del esperpento en la figura del tirano que retrató el escritor (y que permanece el día de hoy): un líder político grotesco, la degradación de un héroe en el que bullen la crueldad, la soberbia y el miedo.
Por último, El ruedo ibérico cierra la exposición con la metáfora de la historia de España como una gran plaza de toros, donde violencia, política y espectáculo revelan las tensiones previas que devinieron en la Guerra Civil. EFE