- Lácteos, la clave diaria para una dieta equilibrada y un corazón saludable.
- 3 porciones de lácteos al día: mejora tu salud y reduce riesgos cardiovasculares.
Panamá. – El consumo regular de leche y sus derivados puede ser clave en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares.
Las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte a nivel global, cobrando más vidas cada año que cualquier otra condición. Por ello, es fundamental adoptar hábitos saludables, como una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física, para reducir el riesgo y cuidar del corazón.
Cerca de 6 mil personas fallecieron en Panamá en el año 2022, debido a enfermedades cardiovasculares, lo que pone de manifiesto una pandemia silenciosa que ha afectado al país durante los últimos 20 años. El impacto de estas enfermedades en Panamá es comparable al que se observa en el ámbito mundial.
En la región de las Américas, aproximadamente 2 millones de personas mueren a causa de las enfermedades cardiovasculares, mientras que la cifra en el ámbito mundial asciende a 19.9 millones de personas cada año de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), revelan que las tasas de mortalidad relacionadas con enfermedades son: isquémica del corazón (10.2%), ataque cerebrovascular (7.3%), enfermedad cardíaca hipertensiva (3.7%) y otras enfermedades del corazón (5.7%).
Estas enfermedades, que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, engloban un variado espectro de patologías, incluyendo cardiopatías coronarias, enfermedades cerebrovasculares, cardiopatías reumáticas, entre otras.
En este sentido, Francisco Herrera Morales, nutricionista de Productos Nevada, explica que consumir con frecuencia algunos alimentos como la leche y sus derivados, contribuyen a evitar enfermedades cardiovasculares. “Los lácteos tienen componentes saludables como aminoácidos, calcio, magnesio, potasio y probióticos, los cuales podrían ayudan a fortalecer el organismo ante enfermedades del corazón”.
Las enfermedades cardiovasculares están estrechamente relacionadas con el sobrepeso y una alimentación deficiente. Según un informe del 2023 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un el 73% de los adultos en Panamá padece sobrepeso, una cifra alarmante que refleja la gravedad del problema en el país.
Herrera Morales, expresó al respecto que, “el riesgo de muerte por todas las causas aumenta significativamente en personas con obesidad severa, siendo 12 veces mayor en aquellas con obesidad mórbida en comparación con individuos de peso normal. Es fundamental destacar que las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir con la adopción de hábitos alimenticios, mantener un control médico y nutricional regular, y realizar ejercicio bajo supervisión”.
RECOMENDACIONES
- Para mantener una buena salud cardiovascular, es fundamental hacer ajustes sencillos pero efectivos en la alimentación diaria. Los cereales, por ejemplo, son una fuente clave de energía, y se recomienda que al menos el 50% de los que consumimos sean integrales, ya que son ricos en fibra dietética.
- En cuanto a las frutas y vegetales, incluya una mayor cantidad en su dieta. Si bien 5 porciones al día es un buen objetivo, lo ideal sería llegar a 8 porciones diarias para maximizar los beneficios cardiovasculares y proteger la salud de manera integral.
- Los lácteos también juegan un papel importante en una dieta equilibrada. Se recomienda consumir 3 porciones diarias de productos como leche, yogur o queso, ya que son una excelente fuente de calcio y proteínas.
- En cuanto a las carnes, es preferible optar por carnes blancas como el pollo o el pavo, y consumir pescados ricos en Omega 3, como el atún, salmón, trucha o sardinas, al menos dos veces por semana. El consumo de carnes rojas debe limitarse a un máximo de dos veces por semana para reducir el riesgo.
- Por último, es clave elegir grasas saludables. El consumo de aceites de buena calidad, aguacates, nueces y semillas debería formar parte de una dieta diaria, con un ideal de 2-3 porciones. Por otro lado, es necesario reducir las grasas saturadas y trans, evitando alimentos como carnes con piel o grasa visible, productos empacados con grasas trans, frituras y comidas rápidas, y eligiendo opciones más saludables con menos grasas saturadas.