PERÚ SOSTENIBILIDAD
Lima, 16 jul (EFE).- América Latina es una región clave para conseguir un futuro sostenible que vaya de la mano de la transición energética, según coincidieron varios expertos reunidos este martes en Lima.
«Es imposible hablar de un futuro sostenible si no se cuenta con un continente como es el latinoamericano, que tiene la mayor biodiversidad del mundo y que tiene una enorme riqueza en energía renovables», comentó a EFE la presidenta de la multinacional de origen español Redeia, Beatriz Corredor.
Corredor participó este martes en el foro ‘Jornada de sostenibilidad y energía. El futuro sostenible pasa por Iberoamérica’, organizado en la universidad Escuela de Administración de Negocios para Graduados (ESAN) por Redinter, filial de Redeia en Perú.
Antes de la apertura del foro, la ejecutiva destacó que «parece imposible poder hablar de un futuro sostenible y perdurable si no se habla de cómo podemos incorporar a Latinoamérica a esta transición».
Destacó que la región «tiene uno de los ‘mix’ energéticos más limpios del mundo, contando sobre todo con la hidroeléctrica» y que, en los últimos diez años, ha habido «un enorme avance» en las energías renovables más avanzadas como la solar y la eólica.
«Es también evidente que es un continente con unas circunstancias holográficas, geográficas, climáticas y de biodiversidad, también de riqueza en comunidades indígenas, que nos permite aprender muchísimo de cómo gestionar estas energías renovables, de manera que sean buenas para el desarrollo económico, para el desarrollo industrial el desarrollo tecnológico de la región y también para el desarrollo social de todas las comunidades que conviven aquí», comentó.
Acerca del futuro, Corredor afirmó que «el ‘mix’ energético latinoamericano permite apostar claramente por un desarrollo renovable de forma muy rápida», pero «falta hacer un refuerzo de la red internacional eléctrica», porque América Latina «es un continente poco interconectado» entre sí.
Además, hizo hincapié en mejorar su calidad y la seguridad del suministro, lograr «que las renovables se integren de forma segura en el sistema» y «garantizar que la red de transmisión, la red de muy alta tensión, esté en buenas condiciones».
La transición, una oportunidad de crecimiento
El consejero delegado de Redeia -con la que EFE tiene un acuerdo de difusión de contenidos-, Roberto García, comentó que, adicionalmente, «la transición energética es una oportunidad única para seguir impulsando el crecimiento en la región».
También puede «ayudar a cerrar las brechas socioeconómicas» y, sobre todo, «es la manera de gestionar de manera más eficiente y más sostenible los recursos energéticos» en América Latina.
Para García, América Latina es «un referente en términos de generación hidroeléctrica, pero también lo puede ser en términos de energía fotovoltaica y eólica».
No obstante, recordó que «las infraestructuras son necesarias» y, por tanto, las redes son siempre necesarias».
«Sin transmisión, no hay transición», apostilló.
Por su parte, el rector de la ESAN, Jaime Serida, comentó que la academia puede aportar a un futuro sostenible «a través de la investigación aplicada» y «trabajada conjuntamente con las empresas y con el Estado».
Asimismo, «a través de la formación y la capacitación» de los alumnos, razón por la que han puesto en marcha una maestría en Sostenibilidad.
Finalmente, destacó que la sostenibilidad «es transversal» y acaba involucrando a todos los programas de formación. EFE