Por: Sandra T. Sotillo R. – Panorama Económico
La historia nacional no se puede borrar y debe ser contada de generación en generación, eso forma nuestra identidad nacional, es por ello que los panameños debemos hacer turismo interno para que las futuras generaciones conozcan de nuestros antepasados, la población indígena que liderizaba el Istmo de Panamá.
Tomando como referencia esta premisa, en esta ocasión el diario digital Panorama Económico Panamá se dirigió al corregimiento de El Caño en el distrito de Natá de los Caballeros en la provincia de Coclé, donde se encuentra el museo en sitio que posee las grandes excavaciones de tumbas de caciques indígenas de esta región del país, el conocido Parque Arqueológico El Caño.
A solo 160 km al suroeste de la ciudad de Panamá se encuentra este sitio, descubierto por primera vez en 1925, el cual no fue hasta la década de 1970, en donde se realizaron las primeras investigaciones muy superficiales y es hasta la década de 2000, en donde un equipo de especialistas dirigidos por la arqueóloga Julia Mayo, que llevan a cabo una investigación formal en el yacimiento El Caño, descubriendo artefactos que hablan de un sistema complejo de iconografía, sofisticada tecnología de orfebrería y una elaborada jerarquía, como lo demuestran las ubicaciones exactas de entierro.
En este sentido, en 2011, Mayo y su equipo descubrieron el cuerpo de un jefe guerrero adornado con artefactos de oro encima de 25 cuerpos acomodados con precisión. Los sitios de entierro elaborados como este son cruciales para que los científicos comprendan las sociedades jerárquicas basadas en jefaturas creadas por los pueblos precolombinos de esta región.
Durante nuestro recorrido en el museo en sitio, el guía turístico Reinaldo Osses, oriundo de El Caño nos fue describiendo cada uno de los aspectos relevantes que deben ser de conocimiento de los turistas nacionales y extranjeros, es así como al caminar por varios senderos a través de los sitios arqueológicos, nos fue relatando cómo se efectuaron las excavaciones que incluyen la fosa del jefe guerrero descubierta en 2011. Esta zona en particular está cubierta actualmente por una construcción para su protección. Además, se han vuelto a colocar algunos esqueletos en la fosa, lo que permite a los visitantes tener una mejor idea de cómo fue descubrirlos de primera mano.
Osses, funcionario del Ministerio de Cultura a lo largo del recorrido de museo en sitio nos explicó sobre el último hallazgo revelado a la población panameña en este año 2024, la tumba la N° 9, perteneciente a un importante señor de la jefatura de Río Grande datada entre los años 750 y 800 después de Cristo, la que revela un espléndido ajuar funerario compuesto por artefactos de cerámica y, lo más destacado, piezas de oro que refleja la sofisticada sociedad Coclé de la época prehispánica. Las originales de estas piezas se encuentran en una bóveda del Banco General, entidad bancaria que patrocina de todas excavaciones realizadas por la fundación El Caño.
A juicio del guía turístico este descubrimiento es parte del proyecto arqueológico en curso en el parque. “Este proyecto inicia en 2022 y el mismo es financiado a través de un convenio de cooperación entre el Ministerio de Cultura y la Fundación El Caño, la cual tiene objetivo explorar a fondo la Tumba N° 9 durante las campañas de 2021-2024, destacó a este diario digital.
Agrego Osses durante el recorrido que “El ajuar funerario, compuesto por 5 pectorales, 2 cinturones de cuentas esféricas de oro, 4 brazaletes, 2 pendientes en forma de figuras humanas, un pendiente en forma de cocodrilo doble, 1 collar de cuentas circulares, 5 pendientes elaborados con dientes de cachalote con fundas de oro, un conjunto de placas circulares de oro, dos cascabeles, pulseras y faldellín elaborados con dientes de perro, y un conjunto de flautas de hueso, es testimonio de la riqueza cultural y social de la sociedad Coclé”, las cuales sus réplicas se muestra a los visitantes en la Casa del museo en sitio.
Cabe destacar que la colección encontrada, los profesionales resaltanque probablemente perteneció a un varón adulto de alto estatus, representa una ventana hacia la vida y muerte en la jefatura de Río Grande. La tumba, construida alrededor del año 750 d.C., es especialmente intrigante debido a la presencia de acompañantes sacrificados enterrados junto al señor, indicando prácticas de enterramiento múltiples y simultáneos.
Igualmente, el guía detalló que este tipo de enterramientos, conocidos por inhumar a un número variable de personas en la misma tumba, brindan información valiosa sobre las creencias y rituales funerarios de la sociedad Coclé. El entierro, aún en proceso de excavación, revela la posición boca abajo del señor, una práctica común en esta cultura, sobre el cuerpo de una mujer.
Por otro lado, los visitantes entre lo que encontraba el equipo de Panorama Económico Panamá pudieron observar los monolitos conocidos, el recinto contiene un cementerio y un área ceremonial con edificios de madera. Este nuevo hallazgo destaca por su singularidad y la ventana que proporciona a las prácticas funerarias de la sociedad Coclé.
Hay que resaltar que este nuevo descubrimiento no solamente tiene un valor económico por las piezas de oro encontradas, sino también un incalculable valor histórico y cultural. Con cada excavación, los arqueólogos desentrañan capas de la historia prehispánica de Panamá, arrojando luz sobre las complejidades de las civilizaciones que alguna vez prosperaron en esta región del Istmo de Panamá.
Finalmente, Reinaldo Osses como guía turístico y funcionario del Ministerio de Cultura mando un mensaje directo a los panameños para que visiten este museo en sitio, el cual tiene un valor incalculable para la historia y cultura nacional, por lo que los exhorto a que se empapen de la historia nacional, no dejar que el extranjero se vea el más interesado en lo que es lo nuestro, estamos en el centro del país a dos horas de la ciudad de Panamá y se pueden acercar para visitar algo que esta en su punto original.