La Secretaría Nacional de Energía (SNE) hace del conocimiento público su complacencia tras la aprobación por parte de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la Resolución que declara el 26 DE ENERO de cada año como el “Día Internacional de la Energía Limpia”, propuesta que fue co-presentada por Panamá y Emiratos Árabes Unidos, con el interés de establecer un recordatorio anual dirigido a lograr la sostenibilidad energética y climática a nivel mundial.
Este es el resultado de una iniciativa proyectada por la SNE hace aproximadamente tres años, al presentar una propuesta inicial a la Cancillería panameña y al Ministerio de Ambiente, como potencial herramienta para fortalecer el involucramiento a nivel global de los tomadores de decisiones públicos y privados, así como a la población en general, a bien de contar con un momento al año para rendir cuentas de los avances desarrollados y los desafíos pendientes, enfocados a lograr los objetivos y compromisos nacionales y globales, respecto a energía sostenible y limpia para todos en el año 2030 y más allá.
Como parte del proceso llevado a cabo durante este tiempo, se logró contar primero con el respaldo unánime a la propuesta por parte del Consejo de Ministros del SICA y luego igualmente por el Consejo de Ministros de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), además de diversos países de otros continentes y de organizaciones internacionales. Dentro de ese proceso de recabar respaldo internacional para la propuesta, y en el marco de la interacción intergubernamental a lo interno de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), se coincidió con que los Emiratos Árabes Unidos tenía también un borrador de propuesta muy similar al de Panamá, por lo que tanto a nivel de las entidades energéticas de ambos países, como de los respectivos Ministerios de Relaciones Exteriores y las misiones permanentes ante las Naciones Unidas, se desarrolló un constructivo e intenso proceso de acercamiento y conversación entre ambas propuestas, logrando llegar a un documento consensuado que luego fue sometido a consideración del resto de las delegaciones en dicho organismo mundial, lo cual conllevó al respaldo inicial de diversos países amigos que se sumaron de inmediato a co-patrocinar esta propuesta conjunta.
En ese sentido, la SNE también extiende su agradecimiento al Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, a cargo de la Ministra Janaina Tewaney Mencomo, y a la Misión Permanente de Panamá ante la ONU en Nueva York, encabezada por Markova Concepción Jaramillo; e igual, a los representantes de los países que desde el primer momento apoyaron la propuesta, son ellos: Arabia Saudita, Baréin, Brasil, Cabo Verde, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Filipinas, Guyana, Marruecos, Omán, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Uruguay. Asimismo, aplaude a los más de 45 países que respaldaron en consenso la iniciativa con importantes aportes durante las negociaciones.
Para el Secretario de Energía de Panamá, Dr. Jorge Rivera Staff, la aprobación de la creación del Día Internacional de Energía Limpia el pasado 25 de agosto es un “día histórico para los panameños”, al tiempo que es el resultado del trabajo en equipo de la SNE y la Cancillería nacional, con el respaldo del Ministerio de Ambiente.
“La aprobación de esta propuesta de Panamá consolida el liderazgo global del proceso de Transición Energética Justa y Sostenible, que impulsa el Gobierno del presidente Laurentino Cortizo Cohen desde el día 1 de su administración, a través de la Secretaría Nacional de Energía con participación ciudadana activa”, enfatizó Rivera Staff. “Así como hoy millones de personas conmemoran y desarrollan acciones importantes en el día de la tierra o de los océanos, en el futuro lo harán con esta fecha, gracias al aporte de Panamá y su compromiso con la sostenibilidad”, agregó.
Por su parte, la representante permanente de Panamá ante las Naciones Unidas en Nueva York, Markova Concepción Jaramillo, subrayó que “a través de esta resolución, también resaltamos la importancia de integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial el ODS 7, como un marco guía para garantizar una transición energética justa, inclusiva y sostenible”.